Durante los primeros 2.000 fue uno de los cómicos más reconocibles del panorama norteamericano. El canadiense Mike Myers (1963) se metió en la piel de Austin Powers, un anti agente 007 de aspecto sesentero que destacó por su humor absurdo en tres películas: 'Austin Powers: Misterioro agente internacional' (1997), 'Austin Powers 2: La espía que me achuchó' (1999) y 'Austin Powers y el miembro de oro' (2002).

Interpretando a la vez a Powers y al malvado Dr. Maligno, esta saga se entregaba por completo al humor más simple pero también descacharrante. Personajes como Mini-yo, sus continuas referencias sexuales, y otros como 'El Gordo Cabrón' fueron un bombazo en taquilla, también en España, donde Florentino Fernández la dobló desde la segunda entrega.

Mike Myers se inició como cómico en Canadá antes de pasar a formar parte de la cantera de Satuday Night Live. Desde allí iría prosperando hasta que le llegara su primer papel en el cine con Wayne's World (1992), donde interpretaba a uno de sus personajes, un heavy algo patoso que quería hacer todo por la música.

A partir de ahí, y tras el éxito de Austin Powers, la figura de Myers se fue apagando poco a poco. Primero la película 'El Gato' (2003) y luego 'El Gurú del Buen Rollo' (2008) acabaron significando fracasos que los sacaron del panorama principal.

Por aquel entonces, Myers solo era recurrente por poner su voz a Shrek, el ogro que en 2019 tendrá su quinta película. Apartado de la primera línea, Myers dirigió el documental Supermensch: The Legend of Shep Gordon, cambiando de tercio totalmente, y tuvo un pequeño papel en Maldistos Bastardos, de Tarantino.

En la actualidad, su carrera parece que se ha recuperado y tendrá un pequeño papel en 'Bohemian Rhapsody', el biopic de Queen que llega este año a los cines. En algunas entrevistas Myers ha comentado que no recibe muchas propuestas, pero que tampoco quiere tomar todos los papeles que le llegan. En mayo de este año además comentó que estaría interesado en hacer una nueva secuela de Austin Powers desde el punto de vista del Doctor Maligno, aunque no tenía planes de inmediato. Un cómico, en definitiva, para el que pasó su mejor época, pero que parece no agobiarse por no seguir en primera plana.