EPIK

Ilusiones Ópticas

Así engaña a tu mente la mejor ilusión óptica del año

Un concurso busca cada año la mejor ilusión óptica. La ganadora de este año es una imagen que al verse en espejos cambia radicalmente.

0
Así engaña a tu mente la mejor ilusión óptica del año

Las ilusiones ópticas son una cosa seria. Más allá de los engaños visuales cómicos que a menudo se hacen virales en redes sociales, estos acertijos son un campo de estudio para la neurociencia: saber cómo reacciona nuestro cerebro a imágenes que no podemos procesar bien.

Cada año se celebra el Best Illusion of The Year Contest, un concurso donde expertos juzgan entre miles de ilusiones ópticas que primero han pasado una criba con el voto abierto en internet. La ganadora de este año ya se conoce, es obra de Kokichi Sugihara, de la Universidad de Meiji, en Japón, y ya te avisamos que es una cosa muy loca.

Según un artículo publicado por Susana Martínez-Conde, una investigadora gallega que trabaja en Estados Unidos analizando lo que nos pueden enseñar estas ilusiones sobre nuestro cerebro, la ilusión del año nos enfrenta a un reto donde se pone a prueba la capacidad de nuestro cerebro para trasladar a 3 dimensiones imágenes que parecen estar en solo dos, y cómo cae engañado antes esta ilusión.

Sugihara, el creador, explica que: "Las imágenes más ambiguas, como el cubo Necker y la escalera Schroeder (dos ejemplos típicos de ilusiones), generan solo dos interpretaciones. Los observadores perciben tres estructuras diferentes porque están comprimidas en diferentes direcciones. Cuando vemos una imagen en una dirección inclinada nuestros cerebros generalmente corrigen la distorsión de la imagen de la retina y perciben una estructura 3D normal".

Intentamos explicarlo de forma menos técnica. Lo que vemos en la ilusión es un dibujo plano que con sombreado y líneas representa una figura que imita las tres dimensiones. Como marca tenemos esa banderita. Pero, al enfrentarla a dos espejos, vemos cómo la imagen cambia radicalmente pero sin perder esa lógica que nuestro cerebro le daba para poder interpretar las tres dimensiones con el sombreado. Según los investigadores, nuestra mente corrige la información captada por los ojos para reorganizar y volver a dar sentido a todo el conjunto y que siga pareciendo una imagen coherente.

Lo novedoso, también es, que frente a otras ilusiones que juegan con este efecto y en las que solo se muestran dos figuras posibles, aquí se muestran hasta tres por cada posición.

Resumiendo, que nuestro cerebro hackea una imagen plana con una banderita para ver múltiples formas con el objetivo de dotarnos de una mayor comprensión. En esta ilusión óptica es difícil encontrar el truco que nos saque de la trampa. O al menos, nosotros no lo hemos conseguido.