Para los concursantes no es fácil adaptarse al choque emocional que supone entrar en la academia de Operación Triunfo. De la noche a la mañana se ven envueltos en estrictas clases con gente nueva y un exigente concurso que puede verse 24 horas por toda España. Los triunfitos tienen mucho talento, pero también los sentimientos a flor de piel.

Por ello Los Javis han dado una clase en la academia esta mañana que pretendía hablar con los concursantes para saber qué tal les va y, como era de esperar, la mayoría se ha emocionado al liberar sus emociones. "Parece una tontería, pero el año pasado me di cuenta de que es fundamental hablar de cómo se está", reconocía Javier Ambrossi a los concursantes. Javier Calvo se concentró en preguntar por las dificultades de los triunfitos durante su segunda semana en el concurso.

Algunos más y otros menos, pero todos abrieron a su manera sus alegrías, tristezas e inquietudes frente a los exprofesores y sus demás compañeros. Y tras los llantos y las emociones, los profesores quisieron trabajar estos sentimientos en el plano interpretativo. Los concursantes se pusieron a bailar para liberar sus discursos y la academia de OT se convirtió en un escenario para las sensaciones, la emoción y las risas a partes iguales.