Llegas del supermercado con bebidas recién compradas que quieres abrir en cuanto pisas el suelo de tu casa, pero falla un importante detalle: están calientes. Cuando es un refresco o un tinto de verano, el hielo siempre es buen compañero a pesar de que pueda aguar la bebida. Sin embargo, el problema real viene cuando quieres tomarte una cerveza bien fría. A esa no se le puede echar hielo.

Para enfriar el zumo de cebada todos hemos caído en la búsqueda de trucos en Internet o en el consejo que nos dio nuestro amigo más sabio. Papel higiénico húmedo alrededor de la lata, meter la bebida en agua con hielo y sal o el truco más viejo: meterla en el congelador. Sin embargo, nunca nos queda claro cuál es el más eficiente.

Por ello 'El Comidista' de El País, que ya tiene una larga trayectoria en Youtube sobre consejos y recetas de cocina, nos ha desvelado con una comprobación detallada cuál es el truco que más rápido enfría la cerveza. El termómetro nombra ganador al agua con hielo y sal con una diferencia abismal: