Quien ha estado en la Fontana di Trevi sabe lo que hay. Cientos de turistas en torno a la fuente que hacen casi imposible sacarse una buena foto (si entendemos que esta tiene que ser sin que aparezca más gente aparte de nosotros).

Ocurre igual en decenas de sitios turísticos idílicos, donde la gente, como en Machu Picchu, llega a hacer cola en torno a un risco para hacer la mejor foto en solitario, aunque esté rodeado de muchos otros viajeros.

Sin embargo lo que sucedió en Roma la semana pasada pasa todos los límites. Dos turistas, una estadounidense de 44 años y una holandesa de 19, se enzarzaron en una pelea por hacerse un selfie en el mejor ángulo de cara a la Fontana di Trevi.

La pelea fue a más con estirones de pelo y empujones, a lo que además se sumaron los refuerzos de cada bando, la pareja de la chica holandesa y el marido y las hijas de la norteamericana. Ante la mirada del resto de turistas, la Policía de Roma acabó apareciendo para calmar los ánimos.

La Policía romana ha comentado en su Facebook que las dos mujeres fueron llevadas a comisaría, donde no tuvieron que ser atendidas médicamente, pero sí que recibieron una denuncia por violencia y amenazas.