Todo apuntaba a un día tranquilo para David Rogers en Moss Landing, California. El tipo cogió su kayak y se alejó unos 800 metros de la costa para disfrutar de una experiencia marítima. Lo que no esperaba es la anécdota que iba contar después.

Como si surgieran de la nada, Rogers vio cientos de pequeños peces saltando del agua, y de repente asomó una gran ballena a la superficie a escasos centímetros de su posición. Lejos de que los nervios se hicieran dueños de su situación, el tipo fue capaz de mantener la calma e incluso de capturar imágenes insólitas con su cámara.

"Intenté mantener el equilibrio mientras la ballena empujaba mi kayak"

"Todo sucedió tan rápido que no tuve mucho tiempo para pensar", reconoció a StroyTrender. El tipo pegó un grito de euforia durante la grabación del vídeo y se concentró en no perder el remo a pesar del tremendo oleaje causado por el nado de la ballena.

"Sabía que las ballenas no estaban en la superficie para atacarme o hacerme daño. Me mantuve tranquilo e intenté mantener el equilibrio mientras una ballena empujaba mi kayak", continuó explicando David Rogers.

La tremenda experiencia también fue capturada por un barco de turistas que pasaba por la zona. Una de las que iban a bodo aseguró que presenciaron la "gran embestida de la ballena a un hombre que iba en kayak". Cuando la ballena volvió a sumergirse en el mar, confesó que todos quedaron tremendamente aliviados. Según las palabras del protagonista, la anécdota quedará para él como la más aterradora y emocionante de su vida.