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Así se vive el último partido de España en el Mundial desde un bar de carretera

Por avatares de la vida uno a veces tiene que ver el fútbol en los sitios más insospechados

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Así se vive el último partido de España en el Mundial desde un bar de carretera
Andrea Comas AP

Por avatares de la vida uno tiene que enfrentarse a situaciones con las que no les gustaría lidiar. El redactor que les escribe este artículo tuvo que ver el partido de octavos del Mundial entre Rusia y España en un bar de carretera al encontrarse a mitad de camino en un viaje de coche entre Granada y Madrid.

15.45

Voy de copiloto y mi amigo y conductor decide aparcar en una vía de servicio. Hemos decidido parar durante dos horas, comer y ver el Rusia-España.

15.50

En la tele está puesta la Fórmula 1. Le decimos al camarero que queremos comer y ver el fútbol. Nos ponen en una mesa justo en frente del televisor. Menú del día: 12 euros, primero, segundo, café o postre. Bebida y pan incluidos. Podría ser peor.

16.00

Comienza el partido. Las mesas están llenas aunque la mayoría están copadas por ancianos. Al parecer hay un autocar del IMSERSO aparcado junto al bar. También hay una familia de alemanes. Uno de los hijos lleva la camiseta de Ozil.

16.13

Gol de España, Ignashevich en propia puerta. Gritos tímidos en el bar. Desde luego no es el ambiente que hubiésemos deseado pero es lo que hay. Hemos comido de primero gazpacho de batalla. Los segundos todavía no han llegado.

16.20

Pedí calamares con ensalada y he tenido suerte porque mi amigo pidió caldereta de cordero y el camarero apuntó mal la comanda. Le tocará esperar otros 20 minutos aproximadamente. El encargado de la cocina acaba de romper un plató. Este bar es un caos.

16.42

Gol de Dziuba tras un penalti tonto cometido por Piqué. Mi amigo y yo nos miramos al llegar el descanso: el partido es aburrido y como mínimo nos esperan otros 45 minutos de sopor. Ni idea de lo que se nos venía encima.

17.15

El autocar del IMSERSO emprende su marcha y el bar se queda casi vacío. Quedan pocas mesas habitadas en ese momento. Otro par de chicos, un hombre en la barra con un gintonic y mi amigo y yo.

17.50

Se acaba el tiempo reglamentario. Va a haber prórroga. El partido es un auténtico aburrimiento y mi amigo y yo sopesamos la opción de seguir el camino a casa. Estamos a apenas hora y media de Madrid. ¿Y si hay penaltis y nos los perdemos? No puede ser: decidimos quedarnos.

17.55

El dueño del bar, el cocinero y los dos camareros se ponen a comer aprovechando que el bar está casi vacío. La otra pareja de chicos se han marchado antes de empezar la prórroga y el hombre del gintonic en la barra se ha sentado junto a uno de los camareros, el más joven. Repasan los cruces del Mundial. "En cuartos de final ya están Francia e Italia", dice uno.

18.20

Llegan los penaltis y el camarero más joven suelta "De Gea va a callar bocas en la tanda". Yo le mire con incredulidad.

18.25

España queda eliminada, pagamos y nos metemos en el coche con la sensación de que hemos perdido dos horas y media de nuestra vida en ese bar de carretera. Dos horas y media que ya no van a volver.