Luka Modric y Croacia están siendo una de las sensaciones del Mundial. A los balcánicos les sobra talento por todas partes, pero es que además es posible que sea la Selección que mejor ha jugado hasta la fecha.

El centrocampista del Real Madrid es conocido por ser un ejemplo fuera y dentro del terreno de juego, y en parte por su enorme historia de superación. Como muchos deportistas procedentes de la antigua Yugoslavia, Modric creció en medio del conflicto, que estalló en 1991, cuando él contaba con seis años.

Su familia, lógicamente, lo pasó mal. Algunos de sus familiares murieron, pero en redes se ha extendido un mensaje que ya supera los 7.000 retuits y que exagera aún más su historia. Es este:

El tuit, que cuenta que Modric vio cómo asesinaban a su abuelo, estuvo en un campo de concentración, se sacó una ingeniería, y ahora tiene un fábrica de prótesis para niños 'imputados' (imaginamos que quería decir amputados), cuenta más mentiras y medias verdades que un relato fidedigno.

El abuelo de Luka falleció en el conflicto, en el que también combatió su padre, pero no lo vio morir en persona. Nunca estuvo en un campo de concentración, sino en un hotel en calidad de refugiado, y aunque se ha implicado en la recuperación de su país tras el conflicto, no posee una fábrica de prótesis.

En Twitter se ha encargado de desmentirlo Vicente Azpitarte, periodista que escribió la biografía del mago croata, por lo que se puede decir que el usuario que lanzó el mensaje con la intención de conseguir unos cuantos retuits, se ha llevado un buen zasca.