Todo el mundo conoce la historia del Ecce Homo de Borja. El pueblo zaragozano se puso en el mapa en 2012 después de que una vecina de nombre Cecilia Giménez se pusiera manos a la obra a restaurar una pintura con genial/fatífico resultado.

Borja se puso en el mapa, vinieron televisiones de hasta Japón, se hicieron obras en Estados Unidos del asunto, y se comenzó a cobrar entrada por ver la obra.

Seis años después, España vuelve a tener un nuevo Ecce Homo para no perder la cuerda. Esta estatua de madera de San Jorge data del siglo XVI y está ubicada en la Iglesia de San Miguel de Estella, en Navarra. Al parecer, el arzobispado quiso limpiarla y encargó el trabajo a una tienda de manualidades local, con este resultado.

Lógicamente la primera reacción del tema han sido los memes. Después, la queja con razón de la Asociación de Restauradores, que creen que se actúa con ligereza a la hora de entregar estos trabajos, y también del alcalde del municipio, que reprocha al arzobispado poco tino a la hora de encargar la supuesta 'limpieza'.

Ahora la estatua permanece tapada, parece que es complicado recuperar la figura original. Ahora en Estella tendrán una figura de Tintín, Woody de Toy Story, y todo lo que quieran. En Borja, no les ha ido tan mal; pero por favor, demos trabajo a los restauradores.