En enero de 2001 entraba la nueva moneda que cambiaría la economía europea: el euro llegó a España, y con él, la subida de precios en los gastos más comunes. Tareas cotidianas como ir a comprar el pan del mediodía, tomar un café en el bar de tu barrio o pasar una tarde de cine, tenían precios con los que ahora podrías hacer poco más que comprar una bolsa (pequeña) de chuches.

Diecisiete años después de la entrada del euro, en Epik hacemos una comparación de los precios de los productos y el ocio que más consumimos en nuestro día a día.

1. Un café en un bar

Mientras que ahora pagamos 1,30 o más por un café en un bar de toda la vida, antes de entrar el euro págabamos 100 pesetas como mucho (60 céntimos) por tomar el mismo café. En efecto, diecisiete años después pagamos más del doble.

2. Una cerveza

¿A quién no le apetece una cervecita ahora que llega el calor? Con 120 pesetas (72 céntimos) podías tomarte una cerveza en un bar de precio medio. Actualmente, en Madrid celebramos cuando una cerveza no sube de los 2 euros, mientras que el precio medio en la capital está a 2,50.

3. Salir de copas

Digamos que con 14 euros tenías la noche hecha (y tanto). Con 2.000 pesetas (12 euros), podías tomarte cinco copas, y los fumadores no se dejaban el bolsillo en el bar: un paquete de tabaco costaba alrededor de 300 pesetas (1,80 euros).

4. Una barra de pan

Curiosamente, uno de los productos que más han sufrido el incremento del precio. A principios de siglo, una barra de pan costaba alrededor de 50 pesetas (30 céntimos), mientas que hoy la típica barra ronda los 70 céntimos llegando al euro en muchos casos.

5. Un bote de leche

El producto que nunca falta en el frigorífico (aunque ahora se esté sustituyendo por leche de soja o variantes), costaba alrededor de 55 céntimos el litro y medio. Actualmente, un bote de leche de una de las marcas líderes cuesta 1,25 euros.

6. Un menú del día

En la actualidad, pagamos 9, 12, o incluso 15 euros por un menú del día, pero antes del siglo XXI no gastábamos más de 1000 pesetas (6 euros) por el mismo menú.

7. Una entrada del cine

En la época de 'Los Otros' de Amenábar o de la primera película de Harry Potter, el precio estándar de una entrada del cine era el equivalente al día del espectador de hoy. Los precios de las entradas cinéfilas oscilaban entre los 3,60 y 3,90 euros, mientas que actualmente muchos cines cobran 8 euros e incluso más por ver una película (por no hablar de las palomitas y refrescos).

8. Una sesión de futbolín

Con la entrada del euro, los recreativos fueron de los que más sufrieron la subida de precios. Con tan solo una moneda de cinco duros (15 céntimos), los  aficionados al fútbol en miniatura podían disfrutar de un rato en compañía jugando al futbolín. Actualmente, la media está en el euro por jugada (o 50 céntimos con mucha suerte).

9. El transporte público

Para los madrileños, una de las comparaciones más impactantes: en el año 2000 el billete de diez viajes de metro costaba 700 pesetas, es decir, 4,25 euros, mientras que la tarjeta de diez viajes de hoy cuesta 12,20 (sin contar el precio de la propia tarjeta, que es de 2,50 euros).

Actualmente, el billete de metro oscila entre los 1,50 y los 2 euros, mientas que en el año 2000 el precio era de 80 céntimos.

10. Un billete de avión

No todo ha aumentado de precio. Antes de que existiera tanta variedad de compañías aéreas (y mucho menos las de low cost), y en una época en la que viajar era mucho menos frecuente, los billetes de avión eran mucho más caros que ahora. Mientras que actualmente lo más probable que que dos personas paguen precios muy distintos por el mismo trayecto aéreo, antes las tarifas no variaban tanto. Un viaje de Madrid a Gran Canaria, podía costarte alrededor de 100 euros, es decir, lo mismo que te puede costar ahora (una disminución considerable si tenemos en cuenta el IPC).