Unai Emery fue presentado en la tarde del miércoles como nuevo técnico del Arsenal. El reputado entrenador español aterrizó en Londres tras haber dirigido en las dos últimas campañas al poderoso PSG, con el que consiguió múltiples títulos en Francia aunque en Champions los resultados no fueron tan buenos.

Y a su llegada a la capital inglesa, Emery quería dejar las cosas claras. El guipuzcoano tiene por costumbre hablar en el idioma del equipo al que entrena desde el primer día por lo que había cierta expectación con su nivel de inglés y enseguida se vio que tenía mucho por practicar.

En su primera rueda de prensa a Emery se le vio mucho menos suelto con el inglés de lo que se le vio en su día con el francés, cuando debutó en el PSG, y en las redes sociales no pasaron desapercibidos ni sus errores ni su pronunciación.

Eso sí, si algo no se le puede negar a Emery es su valentía. No le hubiese costado nada pedir un traductor para la presentación y regresar en agosto con un nivel de inglés mejorado tras dar clases, pero quiso dar la cara y muy pocos se pondrían delante de un micrófono sin dominar el idioma en el que van a hablar.

En definitiva, es evidente que Emery debe mejorar el inglés pero el primer paso es intentarlo, o si no que se lo digan a Guillermo Amor en Australia o al gran Joaquín cuando se inventó la mitad del diccionario de italiano en una entrevista con la Fiorentina.