Un vestido con sensores, tres mujeres y una noche en una discoteca en Sao Paulo, Brasil. Ese fue el experimento llevado a cabo bajo el patrocinio de la bebida Schweppes que ha revelado la cantidad de veces en las que las mujeres, en un ambiente supuestamente festivo, deben aguantar tocamientos sin su consentimiento.

El vestido contaba con varios sensores que mandaban señales vía Wifi a un registro donde se anotaba cuántas veces eran tocadas de forma inoportuna y además una serie de cámaras en la discoteca grababan las situaciones para después desglosarlas. El resultado fue que las mujeres fueron tocadas 157 veces sin su permiso en un periodo de menos de 4 horas. Es decir, unas 40 veces cada hora.

El experimento fue realizado en Brasil, un país donde el 86% de las mujeres aseguran haber sufrido acoso. Las escenas grabadas muestran la insistencia de muchos hombres a pesar de que las mujeres les dicen de forma clara "no me toques".

La campaña, llamada 'Un vestido para el respeto', pretenden concienciar sobre el acoso que muchas mujeres sufren en este tipo de ambientes. "Si quieres acercarte a mi puedes hacerlo de forma tranquila y hablando", comenta una de las mujeres que se ofrecieron al experimento, "pero las mujeres no somos un animal al que debas acorrarlar", señala.