A todos nos ha pasado alguna vez. Estamos en un restaurante y un niño pequeño no para de llorar o de corretear armando jaleo. Lo normal es intentar contenerse... porque lo que no es normal es lo que ha hecho esta mujer embarazada.

El siguiente vídeo fue grabado en la ciudad china de Baoji, provincia de Shaanxi, el pasado 19 de abril. Un niño entra en un local de malatang (comida picante, rápida y barata) correteando, da una vuelta por ahi creando alboroto, y al salir es zancadilleado por una mujer.

La que pone la zancadilla es una mujer que estaba embarazada de 7 meses. El niño, a quien vemos que luego recoge su madre, sufrió una lesión menor en la cabeza fruto del golpe. El incidente fue subido en poco tiempo a Weibo, el Twitter chino, y acabó siendo visto por 67 millones de usuarios en menos de un día, según reportan medios locales especializados en esta red social.

Muchos de los comentarios lógicamente atacan a la mujer embarazada, que fue condenada a 10 días de cárcel y una multa de 135 euros. No irá a prisión por estar en gestación, pero tras el altercado se ofreció a pagar los daños médicos del chico, que como decimos han sido menores.

La madre ha contado a medios locales que disculpa a la chica que puso la zancadilla, asegurando que "sobrerreaccionó". Lo que es cierto es que la moraleja que podemos sacar (además de que mejor no poner zancadillas a nadie) es que cuando queramos poner justicia por nuestra mano por mínima que sea, mejor no hacerlo, además de porque no está bien, porque no sabes lo que se puede viralizar.