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Estas obras medievales demuestran que los gatos no siempre fueron adorables

Por alguna extraña razón, en la Edad Media pintaban a los gatos con figuras dignas de monstruos

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Estas obras medievales demuestran que los gatos no siempre fueron adorables

Con cara de querer suicidarse, pintados con cejas, o mezclándolos con monos. Por alguna extraña razón, en la Edad Media se representaba a los gatos de manera un tanto terrorífica. Las pinturas medievales que recogen a estos felinos los muestran de la forma más variopinta y surrealista.

Hoy los conocemos por ser las mascotas más adoradas de Internet: cada día vemos vídeos de gatos recién nacidos, de gatos jugando con bebés, o incluso de un sencillo (pero adorable) gato echándose una siesta. Sin embargo, la época medieval conmemoraba a los felinos con expresiones de enfado o de tristeza, personificándolos, o incluso mezclándoles con otros animales tales como caracolas o monos.

En Twitter han recopilado algunas de las obras más surrealistas que representan a los gatos como nunca los habíamos visto. Echa un vistazo a las imágenes y juzga por ti mismo.