Además de facilitarnos la vida, Internet y las aplicaciones móviles nos han permitido el lujo de descubrir a personajes y disparates de todo tipo. Wallapuff lleva dos años y casi 90.000 seguidores en su cuenta de Instagram (y no es para menos). La cuenta recoge algunas de las mayores patadas a la RAE y otros de los anuncios más surrealistas que cuesta creer que son ciertos.

Si hay algo que nos ha enseñado Wallapop, es que la gente es capaz de vender cualquier cosa (incluso aquellas que si viéramos en casa mandaríamos directamente a la basura). Eso sí, también hay otros capaz de comprar lo inimaginable. La app de compra/venta nos ha deleitado con productos como sujetadores e incluso calzoncillos, supuestamente, de "una sola puesta".

Además de las tremendas faltas de ortografía y la poca vergüenza de la gente para vender trastos inútiles, Wallapuff también recoge anuncios en los que los vendedores se sinceran: algunos han cambiado la carátula del Fifa porque "no soportan tener a Cristiano Ronaldo", y otros reconocen que se motivaron demasiado al comprar unos preservativos XL. Os dejamos algunos de los ejemplos más emblemáticos de la cuenta.