Hace ya siete temporadas, Juego de Tronos tenía un protagonista principal que no era ni Daenerys Targaryen ni Jon Snow ni Tyrion Lannister. Era Ned Stark, interpretado por Sean Bean, quizá el único rostro conocido del elenco de actores británicos que comenzó la serie.

Como sabrás si has visto la primera temporada...

Si no, sal de aquí corriendo

... A Ned Stark le cortan la cabeza en el último capítulo de esta temporada. En el momento en el que está en el cadalso Ned parece murmurar algo que durante años ha traído de cabeza a los seguidores de la serie con numerosas teorías.

Una de las más aceptadas parecía aceptar que decía para sí la ya célebre frase de “valar morghulis”, que viene a decir que todos tienen que morir. Otros, que abría por primera vez la teoría sobre el verdadero origen de Jon.

Pues bien, Sean Bean ha hablado y ha contado la verdad, que como siempre suele ser menos espectacular de lo que se piensa. Ned Stark en realidad estaba rezando:

"Ned en realidad solo rezaba. No podría ser demasiado específico porque no sé si la religión como tal existía en la serie, pero lo único que pensé fue, ‘¿Qué harías si esto realmente te fuera a pasar?’ Probablemente sería rezar" ha dicho el actor al Huffpost.

En fin, la ficción siempre supera a la realidad en este caso.