A veces la puesta en escena y las interpretaciones de los actores son tan buenos que olvidamos que estamos viendo una pieza de ficción, y más aún cuando los artistas nos han deleitado con situaciones imprevistas y completamente improvisadas en el guión. Hoy damos un repaso a algunas de las escenas que fueron improvisadas por los actores y nos hicieron vivir un momento único en el cine.

1. Heath Ledger (el Joker) en El Caballero Oscuro

La segunda película de la trilogía de Batman de Christopher Nolan es probablemente la mejor de la saga gracias al papel del Joker y a su tremenda interpretación. Como muchos fans ya sabrán, Heath Ledger improvisó dos escenas: el aplauso hacia Gordon cuando se entera de su ascenso, y la salida del hospital justo cuando lo hace explotar. El equipo confiaba completamente en la capacidad de Ledger para interpretar al turbio personaje del Joker, y lo cierto es que se lo había ganado: incluso adoptó un movimiento con la lengua que lo convirtió en un gesto característico del personaje.

2. Matt Damon en Salvar al soldado Ryan

Si hay algo por lo que destaque Damon es su capacidad para adaptarse a cualquier papel. El actor se toma tan en serio sus películas que se convierte en el personaje que tiene que interpretar incluso cuando no está delante de las cámaras. Eso fue lo que le llevó a improvisar una escena en la película de Spielberg en la que Tom Hanks y Matt Damon no tenían ningún guión. Damon se inventó una historia de su pasado familiar.

3. Anthony Hopkings en El Silencio de los corderos

El escalofriante personaje de Hannibal Lecter lo sentimos aún más terrorífico con la tremenda interpretación de Hopkings. En su primer encuentro con Jodie Foster, la agente del FBI, Lecter le cuenta qué parte del cuerpo se había comido: "una vez un encuestador trató de analizarme... Me comí su hígado con frijoles y un buen Chiante". Después de eso, hizo un gesto completamente improvisado que asustó tanto a la propia Foster como a los espectadores.

4. Leonardo Dicaprio en Django desencadenado

Otro de los actores que se desvive en cada película. El negrero más cruel creado por Tarantino se cortó la mano sin querer en su discurso tras una de las cenas más tensas del cine. Sin embargo, eso no le impidió continuar con el rodaje previsto.

5. Marlon Brando en El Padrino

La gran película sobre la mafia también tuvo un hueco para la improvisación. Marlon Brando se encontró con un gato y lo cogió durante una de las escenas claves del filme. La interacción del animal y del actor fue tan mágica que el Francis Ford Coppola, el director de 'El Padrino', no quiso oponerse.

6. Woody Allen en Annie Hall

Como en otras tantas de sus obras, Woody Allen era en 'Annie Hall' el protagonista en todos los sentidos: director, guionista y actor principal. Por ello y por la naturaleza torpe propia de todos los papeles que él mismo se ha puesto, el actor improvisó un estornudo encima de una "droga maravillosa que costaba 2.000 dólares la onza". La situación fue tan inesperada que desató la risa de los demás actores y tuvieron que parar el rodaje. Eso sí, Diane Keaton se marcó una interpretación de lo más creíble justo tras el estornudo.

7. Richard Gere y Julia Roberts en Pretty Woman

La película que más ha protagonizado los domingos de sobremesa también acogió una escena improvisada (y adorable). Cuando Gere le enseña el collar que le compra a Julia Roberts, cierra la caja inesperadamente para gastarle una broma y ella se asustó y lanzó una carcajada que quedó de lo más natural.

8. Harrison Ford en Indiana Jones

Ante una secuencia que preveía durar un buen rato entre lucha de espadas, Ford estaba demasiado agotado del rodaje y decidió solventar rápido la situación: sacó su revólver para terminar la pelea cuanto antes. El momento quedó épico, ya que en esa época las películas de aventuras carecían de humor.