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Premios Oscar

10 películas icónicas que los Oscar pasaron por alto

Los premios Oscar no siempre aciertan a la hora de premiar a los mejores trabajos. Al menos a los que el público acaba reverenciando años más tarde.

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10 películas icónicas que los Oscar pasaron por alto

Los Premios Oscar celebran 90 años este 2018. Este fin de semana se celebrará la entrega de premios con La Forma del Agua de Guillermo del Toro como máxima favorita con 13 nominaciones.

Está bien, hasta aquí todo normal. La Academia del Cine Norteamericano dando sus premios, los más conocidos de todo el mundo, y seguramente a grandes películas. Pero hay ocasiones en los que los Oscar han pasado por alto películas que años más tarde han resultado ser incónicas, imperdibles para el público y la historia del cine. Y sí, la Academia no tiene especial facilidad para premiar futuras cintas de culto -no busques El Club de la Lucha, El Gran Lebowski o Reservoir Dogs entre los premiados porque no están-, quizá porque eso precisamente las hace películas de culto, pero hay otras que ahora da cierto sonrojo ver cómo pasaron por la alfombra roja sin premiarlas. Hemos recopilado 10 de ellas, con las que más hemos disfrutado, aunque como decimos nadie las haya premiado.

El Sexto Sentido - M. Night Shyamalan (1999)

El suspense como veremos en esta lista no se lleva bien con la Academia. La cinta de Shyamalan, hoy considerado un heredero contemporáneo de Hitchcock estuvo nominada a seis estatuillas, pero no se llevó ninguna. Aunque es justo decir que nuestra primera cinta discriminada tiene un pase: la película que triunfó aquel año en los Oscar fue American Beauty.

Érase una vez en América – Sergio Leone (1984)

La obra maestra de Leone no recibió ni una sola nominación. El director italiano se fue a la tumba sin ver su carrera reconocida con un Oscar, a pesar de que hoy esta cinta sea de las mejores valoradas en cualquier ranking cinéfilo que se precie.

El Resplandor – Stanley Kubrick (1980)

Ok, El Resplandor no es perfecta (y más si la ves doblada al castellano), pero Kubrick se dejó los cuernos en sacar adelante esta adaptación de Stephen King, además de innovar en el uso de la steadicam. Y no solo es que no estuviera nominada, sino que tanto el director como Shelley Duval estuvieron nominados a un Razzie, los premios anti-Oscar que galardonan a las peores películas.

Psicosis - Alfred Hitchcock (1960)

La película de Hitchcock tuvo un éxito inmediato en taquilla... pero no en crítica. Las escenas violentas para la época hicieron que fuera mal recibida, siendo asimilada casi como un capítulo más de sus programas televisivos. Pese a esto, estuvo nominada a cuatro Oscar, aunque si está aquí es porque se fue sin ninguno.

Memento – Chritopher Nolan (2000)

De acuerdo, aquí regateamos el concepto de película de culto mejor valorada con el paso del tiempo que en el momento de su estreno, pero la segunda cinta de Nolan -basada en un relato de su hermano- ofrece tal hackeo a nuestro mente con su montaje y línea argumental que bien merecía haber recibido el premio al mejor guión, al que estuvo nominado pero no lo consiguió.

El Lobo de Wall Street – Martin Scorsese (2013)

Una de las muchas cintas en las que se postuló a DiCaprio para el Oscar pero con las que no lo consiguió (como haría por fin en 2016 con El Renacido). Esta película es divertida, la ha hecho Scorsese, y le gusta a la gente. Eso debería ser suficiente para tenerla en cuenta. Estuvo nominada en cinco categorías (actor, director y película incluídas), pero los triunfadores de aquella noche fueron Birdman y Eddie Redmayne por su papel de Stephen Hawking.

Cadena Perpetura – Frank Darabont (1994)

Que Darabont no haya conseguido algún Oscar por esta película o La Milla Verde, dos de los mejores dramas carcelarios modernos, resulta cuanto menos llamativo. En caso de Cadena Perpetua llegó a tener 7 candidaturas, pero se fue de vacío. Eso sí, tenía delante a Forrest Gump. Normal que Darabont se haya centrando en los últimos años en su proyecto más rentable: The Walking Dead.

Hijos de los Hombres – Alfonso Cuarón (2006)

Esta película, basada en la novela homónica de P.D. James que plantea un futuro cercano en el que el ser humano ha perdido la capacidad de procrear, se tiene hoy como uno de los hitos de la ciencia-ficción del siglo XXI por su capacidad para tratar temas como la esperanza y la propia ambigüedad del hombre. Sin embargo, no fue bien recibida en taquilla, y los premios, a pesar de sus 3 nominaciones, tampoco la premiaron.

Taxi Driver – Martin Scorsese (1976)

El viaje en la locura en taxi de Robert De Niro se tiene hoy como una de las mejores películas al menos de su década y quizá la mejor cinta de Scorsese. Pese a sus cuatro nominaciones, tampoco la encontrarás con un Oscar. De hecho, Scorsese no llegó a llevarse el Oscar como director hasta Infiltrados en 2006.

Terminator – James Cameron (1984)

Vale, si vas de cinéfilo entendido quizá veas en Terminator una peliculeta con la que pasar el rato. Pero no seas tan estirado. Terminator significó el afianzamiento de James Cameron (y sí, también de Schwarzenegger). Es decir, Terminator llegó del futuro para que puedas ver echando lagrimones Titanic o Avatar. Y además, la concepción de la película en las 80, y sus efectos especiales, bien merecen una mención especial. Inteligencia artifical dominando a los humanos, un buen argumento para haberse planteado hace casi 35 años. Además, en 2008, la película fue considerada “cultural, histórica y estéticamente significativa” por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Toma ya.