Pigcasso, la cerda pintora, estaba destinada a morir en Sudáfrica pero ahora se ha convertido en toda una estrella del arte pictórico gracias a Joanne Lefson. Esta activista es la fundadora del refugio Farm Sanctuary en Ciudad del Cabo y también la encargada de rescatar a Pigcasso de las garras de la industria cárnica.

Con el tiempo la cerda empezó a interesarse por la pintura y con el tiempo ha acabado pintando cuadros, que se venden cada uno por unos 1.000 euros. Esta historia ha llamado la atención de la prensa, gracias también a la visibilidad que le ha dado la propioa Lefson, que gestiona la cuenta de Instagram de la creativa Pigcasso.

Pigcasso pesa 200 kilos pero eso no le impide desenvolverse con soltura en el arte abstracto, caracterizándose por un estilo colorido. Para más información sobre esta cerda épika, puedes visitar este completo reportaje de los compañeros de El País.