Los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang nos están dejando imágenes curiosas, como la competición de robots que parecía más bien un capítulo de comedia de Black Mirror. Ahora, un doble del dictador coreano Kim Jong-un ha aparecido para dar más salsa al evento.

Aunque estos juegos se han llamado 'los de la paz' porque las dos Coreas desfilaron juntas y en algunas competiciones están compitiendo incluso bajo equipo unificados, el dictador no ha acudido a ninguno de los eventos. Sí que lo ha hecho un australiano de ascendencia china llamado Howard con un parecido bastante evidente que apareció en un partido de hockey femenino y acudió junto con las animadoras de Corea del Norte, que no sabían muy bien si hacer una reverencia o salir pitando.

Según ha contado el doble a un podcast australiano, la delegación norcoreana le echó dándole una patada en la espinilla, y que posteriormente la organización del partido lo retuvo por su propia seguridad. En la mente de todos entra qué le podría haber pasado si el régimen se toma su imitación como una ofensa.

"La mejor arma contra una dictadura es la sátira" ha dicho Howard, que recalca que él había comprado su entrada y debería haber podido ver el partido como cualquiera.