Como cada 17 de enero, hoy se hace homenaje a San Antón como patrón de los animales. La leyenda cuenta que este santo encontró la sabiduría y el amor observando la naturaleza y bendiciendo animales y plantas. ¡Incluso se dice que curó la ceguera de varios jabalíes! Sea como sea, nosotros también vamos a celebrarlo por todo lo alto. Hoy os traemos cinco historias sobre mascotas de lo más curiosas.

1. Carter y Rowdy, un vitíligo compartido

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Para un niño puede ser muy complicado ser diferente. Así lo vivía Carter, un niño de ocho años que sufría vitíligo en la piel desde que nació. A pesar de vivir muy acomplejado por su apariencia, esto cambió en cuanto conoció a Rowdy, un labrador con la misma enfermedad. Desde entonces, Carter ha aprendido a aceptar su físico.

2. Hoshi, un perro ciego, y Zen, su guía

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En cuanto Hoshi se quedó ciego a los once años debido a un glaucoma en estado avanzado, Zen se convirtió en su guía por puro instinto. Al principo comenzó a guiarle a través de ladridos, y ahora siempre van atados a una misma correa.

3. Unos pugs alegran el cumpleaños de un niño autista

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Andrew siempre había adorado a los pugs, así que por su catorce cumpleaños, a su hermana se le ocurrió hacerle una fiesta temática a la que no podría resistirse. Publicó en su perfil de Facebook su plan de reunir a todos los pugs de la ciudad, y casualmente, lo compartió un refugio de pugs. A la gente le encantó la idea y fueron más de 80 perros de esta raza al sitio convocado.

4. El perro que esperaba a su anciano dueño

Este vídeo se hizo viral hace meses y no es para menos, ya que transmite la fidelidad y el respeto del perro hacia su dueño. El anciano camina muy lentamente con su bastón en una mano y la correa de su teckel en la otra, pero el perro parece completamente consciente de su estado y le espera pacientemente.

5. Ni aunque la muerte les separe

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Otra historia que conmovió a las redes. Al morir su dueño, Collie permaneció nueve años en su tumba. A pesar de que su familia intentó llevárselo, no había manera, por lo que era el encargado del lugar el que se encargaba de alimentarle.