Las citas son un mundo a parte. El desarrollo de un encuentro entre dos personas solo lo entienden las dos partes implicadas. Sin embargo, los concursantes de programas como 'First Dates' son sometidos a escrutinio cada noche en las redes sociales.

Este fue el caso de Marta y Leo. Ella buscaba lo que autodenominó como "un chico tontito". Según sus propias palabras quería un chico "que yo lo pueda manejar, que yo lo lleve" porque estaba ya harta de los chulos de playa.

El caso fue que Carlos Sobera y su equipo la sentaron con Leo, un hombre que no parecía responder a las características que Marta buscaba en un hombre. Si, además, a ello le sumamos que a la hora de pagar Leo no tenía dinero, tenemos como resultado a una Marta más harta de los agarrados que de los chulos de playa.

Y, claro, si después de una cita aburrida encima te toca pagar es mucho más fácil tomar la decisión final: "Esta criatura dice que no se ha traído dinero, que se lo ha dejado en casa" contaba Marta a los camareros.

Finalmente, como era de esperar, él si quería volver a verla, pero ella pasaba de volver a invitar a un aburrido "no tontito" a cenar.