Melissa Hatheir ha convertido de la noche a la mañana en un personaje de interés en Internet. Mientras se bañaba en una playa de Sydney, Hatheier decidió mejorar la calidad de vida de un tiburón que se había quedado atrapado en una piscina de rocas.

¿Quién dijo miedo cuando hay que ayudar a un animal indefenso? se preguntaría Melissa que sin pensárselo dos veces fue a mirar de que tamaño tenía el tiburón los dientes. Una vez testeada la seguridad del asunto, la valiente bañista cogió al tiburón en brazos y lo devuelvió al océano.

Todo esto ocurría mientras la grababan en vídeo llevando a cabo su peculiar misión. Tan solo unas horas después, la página de Facebook Cronulla Real Estate publicó las imágenes que evidenciaban la valentía de la implicada mujer.