Orejón es un perro callejero de la ciudad de Andacollo, en la región chilena de Coquimbo, en el centro del país. Hasta hace unos días nadie sabía su nombre, pero este perro se ha convertido en toda una celebridad gracias a su particular intervención en mitad de una grabación de televisión.

Sí, lo has visto bien, Orejón aparece en la parte inferior derecha de la pantalla y con sutileza roba una jugosa empanada recién horneada. Es un ladrón de guante blanco. La escena fue grabada por la productora Kuarta TV en colaboración con el diario local El Andacollino, y claro está, se ha convertido en meme.

En conversación con Verne, el periodista que sale en la grabación ha explicado que tras conocer la historia de Orejón lo adoptará, ya que es un perro callejero, un problema que tiene una larga historia en Chile y que nuestro protagonista ha servido para sacar a debate también en redes sociales.

Según un estudio de las autoridades de la Región Metropolitana de Santiago de Chile, solo en la capital y sus alrededores existen 1,6 millones de perros, de los que unos 400.000 son callejeros. "Es un problema de magnitud nacional", señala la directora de esta fundación, Noemí Sepúlveda, al diario La Tercera. Esto no quiere decir que sean perros sin dueño, sino que sus amos los dejan sueltos por la calle sin mayor preocupación. Un estudio posterior elaborado por la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología en 2014 concluía también en esta misma dirección estimando que hasta un 70% de los perros callejeros tienen en realidad dueños.

A nivel nacional, organizaciones como la Fundación Callejeros, dedicada a la protección de los perros callejeros, eleva las estimaciones de perros abandonados hasta los 1,7 millones en todo el país.

Un problema basado en los terremotos y la escasa esterilización

Así pues, como dicen las cifras y ha podido ver cualquiera que haya estado en Chile, es muy común encontrarse perros callejeros, básicamente por todas partes, incluso subiendo al transporte público como si nada.

Esto, que a priori puede parecer gracioso, se ha convertido en un problema de primer nivel, ya que muchas veces estos perros acaban formando jaurías hasta volverse en cierto modo peligrosos. El Colegio de Veterinarios de Chile estima que se dan unos 26.000 ataques anuales de perros a humanos, a lo que se suma el problema de la transmisión de enfermedades y la salubridad, así como ocasiones en las que se han organizado matanzas de perros callejeros.

El origen del problema radica en dos partes, como han desgranado incluso tesis sobre el tema. El primero es que en Chile, uno de los países con mayor actividad sísmica, los perros suelen salir corriendo cuando sienten un pequeño temblor muchas veces imperceptible para los humanos, perdiéndose para siempre de sus dueños. El segundo, es la falta de educación en sanidad animal por parte de sus amos, que pocas veces los castran o como nombraban algunos informes los dejan libres en la calle.

Para combatir este problema desde 2014 el Gobierno Chileno ha impulsado un plan nacional de Esterilización de Mascotas así como una Ley de Tenencia Responsable y la creación de mejores políticas para evitar que los perros callejeros sean un problema y nos podamos quedar solo con la visión amable del asunto.