Probablemente recuerdes a Álvaro de Fuentecerrada. Aquel chico que le sacó los colores a una periodista de Aragón TV por su contundente opinión sobre cómo debería ser el derecho de admisión de las piscinas de Teruel.

Hace un par de veranos, mientras Álvaro se encontraba en remojo con sus amigos, una periodista se acercó para preguntarle que era lo que más le gustaba de la piscina de Fuentecerrada. "La tranquilidad, la tranquilidad es lo que más se busca. Llegas a otras piscinas de aquí de Teruel y hay un montón de panchitos, cubanos y todo eso..." respondía Álvaro firmando sin darse cuenta uno de los momentos más recordados de la historia de Youtube.

Dos años después, Álvaro se ha convertido en un referente del mundo audiovisual y no precisamente por su intervención como espontáneo de la piscina de Fuentecerrada. Ahora, Álvaro es youtuber. Pero youtuber de los de verdad, de los que cuando van a leer algo en la pantalla en lugar de mirar a cámara se disculpan con sus seguidores.

En un clásico vídeo de preguntas y respuestas, Álvaro responde a los comentarios que le han dejado sus seguidores. Hasta aquí todo parece seguir el curso normal de cualquier cuestionario de adolescente que quiere ser influencer, pero la cosa se tuerce un poquito porque Álvaro se enfada.

La gran mayoría de las preguntas que le hacen giran en torno a su fama como "el chico de la piscina de Fuentecerrada" y claro el muchacho se molesta. "Vale, lo dije una vez. La cagué, lo siento. Ya pedí perdón en su día y no quiero que se vuelvan a repetir estos comentarios", sentencia.

Al preguntarle de nuevo lo mismo vuelve a enfadarse y, para zanjar el tema, trata de dar una explicación aún más contundente: "El día anterior estuve en la piscina de Los Planos, aquí en Teruel, y había un montón de gente y más de esa zona de Sudamérica. A mí me encanta nadar y lo que pasó es que no dejaban nadar ni dejaban hacer nada. Y después decidí decir eso en televisión"