Se llevaba fraguando varias semanas, y por fin ha ocurrido. El partido de la década, o del siglo hasta que haya otro. Los equipos de La Vida Moderna (o la Selección Nacional de Moderdonia) y de Colgados del Aro, el programa de Experiencia Endesa, frente a frente en una cancha de baloncesto.

Como integrantes de la Selección de Moderdonia -aquí te contamos de qué va este nuevo país si aún no lo sabes-, su capítan David Broncano, el pívot canario Ignatius Farray, Hector de Miguel alias Quequé y el exjugador Toñín Llorente, el primer extranjero nacionalizado de Moderdonia. Como los jugadores americanos que acaban disputando el Eurobasket con Macedonia o Georgia.

Al otro lado, el equipo de Colgados del Aro capitaneado por Juanma López Iturriaga y el dúo mejor valorado de la NBA en España, Antoni Daimiel y Guille Giménez.

Como resultado, el partido más emotivo que hemos visto desde el choque entre los Monstar y los Looney Tunes en Space Jam. Ese fue emotivo porque lo vimos de pequeños, con la ilusión de quien cree que puede llegar a ser Michael Jordan. Este lo es porque veinte años más tarde la misma generación puede ver que su cima quedará estancada en jugar una pachanga entre amigos pidiendo tiempo muerto cada poco tiempo para no volcar. La cruda realidad.

Dicho esto, el partido no estuvo tan mal. El canal de Youtube de Colgados del Aro ha subido dos visiones, una con el partido casi íntegro y otra reducida, y en ella hemos podido sacar varias conclusiones.

1. A Broncano no se le da mal la cosa, y se encargó de dejarlo claro desde el principio con una camiseta de Jason Williams

2. Daimiel, también conocido como A.K.D., apareció con un pañuelo de estos que llevan los afroamericanos en las películas inspiradas en los barrios bajos. Y merecerió la pena, porque decidió el partido con un triple a lo Curry.

3. Guille Giménez no tiene precio en el dribbling

4. Ignatius fue el pívot malo pero con mucha entrega que no puede faltar en ningún equipo

5. Iturriaga fue el peor del partido

6. A Quequé solo se le pudo ver unos minutos en cancha, pero se cambió mucho de camiseta