Imagínate que eres igual que Ana Obregón y que te vas de vacaciones a Ibiza y allí todo el mundo te pide fotos y te dice lo maravilloso que ha sido tu posado veraniego entre rocas. Si ya te lo has imaginado, ahora sustituye a Ana Obregón por Morgan Freeman e intenta obviar la parte relativa al posado en bikini.

Eso mismo fue lo que le sucedió a Norman, un turista británico que pasaba unos días de ¿descanso? en Magaluf. Su parecido físico con el actor americano le convirtieron en el famoso de la ciudad mallorquina hasta tal punto que, las discotecas aprovecharon la figura del falso Morgan para promocionarse.

Los turistas le paraban por la calle para pedirle fotos, autógrafos o, simplemente, para preguntarle qué tal es trabajar con Matt Damon. Instagram está lleno de evidencias que muestra cómo Norman disfrutó de las mieles de la fama de su gemelo no sanguíneo. Su familia debía estar flipando tanto, que su sobrino escribió un tuit sorprendido por la repentina fama de su tío.