Ingvar Kamprad, fundador de IKEA, ha fallecido este domingo a los 91 años de edad según ha informado la compañía sueca de muebles. "Kamprad ha muerto en paz en su casa de Smaland", la localidad al sur de Suecia en la que nació en el ya lejano 1926.

A Kamprad hay que agradecerle mucho. Por ello, hemos decidido rescatar uno de nuestros clásicos artículos en el que hablamos sobre las 15 cosas que no te cuentan la primera vez que vas a IKEA.

Ikea es maravilloso. En serio, ha permitido que el común de los mortales conozca el interiorismo nórdico en el país en el que en verano hay 40 grados a la sombra, y ese choque cultural solo puede ser positivo.

Sin embargo, hay algunas cosas a las que hay que enfrentarse cuando se va a Ikea, especialmente si es por primera vez. Y no, no hablamos de lo que dice el cicerón que te acompaña -ese amigo al que le encanta Ikea y se sabe ya todos los nombres-: "Hay una planta que es como un museo y luego ya abajo un almacén donde cargas los muebles". Hablamos de muchas más cosas de las que tienes que estar prevenido. Comenzamos.

1. "El Museo" es en realidad una red de pasillos interminables que se rigen por dos reglas: los días de mucha afluencia JAMÁS podrás dar vuelta atrás y no existen atajos que valgan.

2. Es cierto, hay lápices gratis para todos, pero la avaricia se paga cara porque al cargar los muebles, si has cogido muchos, te pincharán en los bolsillos.

3. El almacén te parecerá una oda a la organización y si estás amueblando tu nueva casa el sitio ideal para hacerte un selfie.

4. Pero ojo, los carros tienen un lado oscuro, vuelcan con extrema facilidad. Además de partir piernas de extraños cuando llevas muebles más largos que el propio carro.

5. Ikea es barato, pero tiene un truco que nadie avisa: te enamoras de un millón de cosas de un euro de valor que al final acaban sumando 500 pavos sin enterarte.

6. El resultado de tu primera visita a Ikea y tu coche será algo así

7. Después llega el momento de montar los muebles. Y sí, hasta tu mascota te dirá que lo estás haciendo mal si es la primera vez que montas uno (o la décima si eres algo torpe, como yo)

8. Pero bueno si tienes alguien que te diga que lo haces mal al final es bueno. La otra opción es que las instrucciones te recuerden que se necesitan dos personas para armar un mueble y tú te hundas en tu soledad sin pareja ni amigos.

Repetimos, en TU soledad

9. Si es la primera vez que montas un mueble de Ikea seguramente te sorprenda la importancia que se da a estos taquitos de madera. "Si falta uno no pasa nada", pensarás. Pues bien con el tiempo descubrirás que de esos taquitos está hecho el centro que mantiene unido el Universo.

10. También aprenderás cómo tu vida y tu fuerza puede cambiar radicalmente solo gracias a un pequeño trozo de hierro.

11. Porque repetimos, si pierdes algún taquito de madera pasa ESTO

12. Pero no te preocupes, hay algunas instrucciones de Ikea que ya avisan que el mueble no te va a quedar perfecto.

Mal, muy MALM

13. Otro truco para novatos importante: si amueblas tu casa y compras una cama en Ikea, tienes que comprar también los somieres aparte (y montarlos).

14. Y es más que posible que si montas algún mueble delante de tu madre diga una frase así: "Estos de Ikea lo tienen todo medido, en las partes que no están a la vista mira lo que pasa".

Toma descubrimiento, mamá.

15. Pero bueno esperamos que sea en familia, solo, con tu pareja o con tu mascota, consigas montar todos tus muebles y, eso sí, dejar al menos uno en la forma original que conseguiste, tal que así: