Fue un habitual de la televisión de finales de los 90 y los primeros 2000. Kevin Sorbo (Minnesota, 24 de septiembre de 1958) interpretó al mítico semidiós de la mitología griega de 1995 a 1994, momento de producción de Hércules: sus viajes legendarios, una serie que no obstante siguió viva muchos años gracias a las reposiciones y que dio lugar a spin-offs como Xena: La princesa guerrera.

Conocido sobre todo por este papel, Sorbo ha sido uno de los tantos rostros de la televisión a los que perdimos de pista durante años tras su papel principal. Después, tendría un papel importante en la serie de ciencia-ficción Adrómeda, de escasa repercusión en España y América Latina, y algunos quizá también lo recuerden por interpretar a Frank Atwood en la ya, sí más conocida, The O.C.

Sin embargo la vida tanto laboral como personal de Sorbo no ha sido fácil. Años después de su papel estrella, y pese a la buena salud que parecía mostrar en Hércules como fortachón por antonomasia, el actor contó en varias entrevistas y posteriormente en un libro que durante años tuvo problemas importantes de salud. Sorbo cuenta que llegó a tener problemas de visión por culpa de un aneurisma, algo que, según siempre su versión, los responsables de la serie prefirieron ocultar al gran público.

En el apartado laboral y fuera de grandes producciones, a Sorbo nunca le han faltado papeles, aunque algunos de ellos estuvieran ligados a la serie B. Aparece por ejemplo en Sharknado 3, y también algunos seguro que recuerdan su papel -genialmente paródico- en Casi 300, la película que precisamente parodiaba 300.

Sorbo está actualmente casado y tiene tres hijos con la también actriz Sam Jenkins, a la que conoció cuando interpretó un papel durante cinco episodios precisamente en Hércules. Ahora está trabajando en la serie Supergirl, y también se dedica a dar charlas motivacionales sobre su experiencia y sus creencias como cristiano.