Los celiacos son personas. Los celiacos son personas que no pueden comer gluten. Los celiacos son personas que no pueden comer gluten bajo ningún concepto y en ningún momento porque la celiaquia es una enfermedad del sistema inmunológico.

Por eso, la única solución para los celiacos son los productos sin gluten. Sí, esos que ves etiquetados en Mercadona. Sí, esos ante los cuales tus pupilas se dilantan involuntariamente al ver que su precio supera el del oro fluido.

La evidente desventaja que los celiacos sufren frente a colectivos como veganos o vegetarianos está convirtiendo a los celiacos en seres humanos enfadados con el sector de la hostelería. Cansados de ir a restaurantes donde sí hay platos para veganos, pero no sin trazas de gluten me veo en la obligación de compartir 9 anécdotas tipo que un celiaco vive cuando come fuera de casa:

1. "Yo conocía a un chico celiaco y de vez en cuando comía pan"

¿Ah, sí? Yo también he visto a guiris tirándose a la piscina desde un balcón.

2. Ahora hay muchas opciones. En Mercadona todo es sin gluten.

Todito. Hasta los dependientes son sin gluten.

3. Pero, ¿no puedes comer ni un poquito de esto?

Sí, y un muchito también, pero tendría que estar toda la cena en el baño. ¿Me acompañas?

4. ¿Si comes pan te mueres?

¿Si dices María la paralítica 3 veces en el espejo se te aparece?

5. Y, entonces, ¿qué comes?

Piedras, conchas de playa y hojas de aloe vera, principalmente.

6. Situación típica en contextos donde no saben que eres celíaco:

- Anda, mujer, coge un pastel que no engordan.

- Soy celiaca.

- Pues eso. ¡No te digo que son sin azúcar!

 7. En una heladería artesanal:

- ¿Tenéis helados sin gluten?

- Sí, estos son sin lactosa.

8. En una cervecería:

- Perdona ¿tenéis alguna cerveza sin gluten?

- Sí, la 0,0.

9. En la mayor parte de los restaurantes:

- ¿Las patatas de la tortilla están hechas en aceite limpio?

- Sí, pero se fríen en la misma freidora que los calamares, las alitas, las croquetas y todo lo freíble del mundo.