Friends es para muchos una bandera generacional. O intergeneracional, porque sus reposiciones han hecho que una a los niños que veían casi Chanquete con los que crecieron viendo Sailor Moon o hasta Pokémon de pequeños.

La que para muchos fue la mejor sitcom de la historia marcó una época, pero como todas las grandes series con enormes personajes, dejó unos cuantos cadáveres por el camino en forma de actores que jamás pudieron quitarse su papel de encima.

De Rachel (interpretada por Jennifer Aniston), Monica (Courtney Green), Phoebe (Lisa Kudrow) Chandler (Matthew Perry), y Ross (David Schwimmer), solo la primera ha tenido una carrera de cierta altura separada de su álter ego en la serie. Y mención aparte merce Joey (Matt LeBlanc), quien ha sido el que con diferencia más ha arrastrado, para bien y para mal, el personaje.

Y es que Joey Tribbiani marcó casi el arquetipo del personaje perfecto que debe haber en cualquier sitcom. El tipo bonachón, pero también bobalicón, que cae bien a todo el mundo por su alma cómica y sobre todo porque es un trozo de pan. De Joey podemos recordar mil momentos, varios por cada capítulo. Por ejemplo, aquel en el que intenta aprender francés o ese otro en el que se le pone a prueba pìdiéndole que elija entre sus dos grandes pasiones, la comida y las mujeres, y acaba gritando nervioso: "¡Que alguien me traiga un sándwich de mujer!".

Matt LeBlanc (Newton, Massachusetts; 1967), el actor que se metió en la piel de Joey apenas ha podido separarse del personaje de Friends. Tras finalizar la serie en 2004 los productores le guardaron un futuro especial dándole un spin-off propio que contaba los intentos de Joey por convertirse en actor cuando se trasladaba a Hollywood. Duró dos temporada, y como seguramente hayas valorado si las has visto, no recibió muy buenas críticas.

Después llegaría una época de reclución para LeBlanc. Reclusión total. Según contó en varias entrevistas años después, decidió irse a vivir a un rancho con su hija sin apenas contacto con el exterior. "Como soy mucho más introvertido que Joey, la gente se pensaba que tenía una depresión. Realmente quise aislarme unos años", explicaba a The Guardian en 2012.

En los últimos tiempos LeBlanc ha conseguido sin embargo volver a enganchar papeles. Desde 2011 fue uno de los personajes de Episodes, una comedia ideada precisamente por el co-creador de Friends David Crane, donde LeBlanc se interpreta a sí mismo como lo que es: un actor que intenta labrarse un futuro tras interpretar a Joey.

Curiosamente, por su papel sobre sí mismo LeBlanc ganó el Globo de Oro, algo que no logró en la piel de Joey. Ahora, LeBlanc está protagonizando una nueva sitcom llamada Man with a plan, en la que interpreta a un padre de familia con sus apuros para criar a sus hijos.