'Campeones', una de las series de animación japonesas más famosas en todo el mundo, marcó un antes y un después en un país con tan poca tradición futbolística como Japón. Captain Tsubasa, que así se llamaba originalmente el manga que dio origen a la serie, estaba protagonizado por Tsubasa Ozora, más conocido en España como Oliver Atom. Y todas esas historias que rodeaban al protagonista no salieron simplemente de la cabeza de Yoichi Takahashi, el creador del anime, sino que estaban basadas en la historia de un jugador real: Kazuyoshi Miura.

Semejanzas

Las similitudes entre las carreras de Atom y Miura son evidentes. Ambos arrasaron en campeonatos estatales cuando estaban en edad infantil y también se marcharon de adolescentes a Brasil. Oliver acompañado de su mentor y entrenador Roberto Sedinho mientras que Miura se marchó a Sudamérica con 15 años en busca de mejorar sus capacidades técnicas. Allí se mantuvo durante cinco temporadas jugando en equipos como Palmeiras, Coritiba o Santos.

Profesionalizar Japón

Miura es un icono porque fue el gran impulsor del fútbol profesional en Japón. El país nipón disponía de una liga de nivel amateur hasta que llegó Kayuzoshi Miura en 1990, procedente de la liga brasileña como una auténtica estrella. Firmó por el Yomiuri, gérmen del mítico Verdy Kawasaki, el equipo fundador de la Liga Japonesa de Fútbol. Allí jugó hasta 1994, cuando se produjo su primera incursión en Europa, en forma de cesión y en las finales del Genoa, donde anotó un solo gol en 21 encuentros, lastrado por una lesión en el tabique nasal en su partido de debut. Algo parecido le pasó a Atom cuando fichó por el Cataluña FC en la serie, lesionándose en la pierna y lastrando su experiencia europea.

La selección, su gran frustración

Tras esa temporada en Italia, Miura volvió al Verdy Kasawaki, donde se mantuvo hasta 1998, anotando en el total de su periplo 100 goles en 192 encuentros. Precisamente ese curso fue uno de los más dolorosos de su carrera ya que aunque ayudó a la Selección de Japón a clasificarse para su primer Mundial, el de Francia, no fue convocado contra todo pronóstico por el seleccionador Okada. Con los colores nipones anotó 55 tantos en 89 partidos, siendo el segundo máximo goleador histórico de su nación aunque con esa espina clavada de no haber podido disputar una Copa del Mundo con los suyos.

Declive

En 1999, con 32 años, inició su lento declive. Jugó en el Dinamo de Zagreb, en Croacia, con los que disputó 12 encuentros saliendo desde el banquillo y sin ver puerta, y luego regresó a Japón, donde jugó en el Kyoto Purple Sanga (99-00) y en el Vissel Kobe (01-05) antes de iniciar un bonito camino que le llevó a disputar hasta cuatro partidos -anotando dos goles- en el Sidney FC australiano.

Longevidad

En 2005 volvió a su país, al Yokohama FC, un modesto equipo de Segunda División que llegó a jugar en Primera durante una temporada (2007-2008). Allí, Miura sigue desplegando su magia y en este mes de marzo, semanas después de renovar con su equipo y ya a sus 50 años, se ha convertido en el jugador profesional más veterano en disputar un partido oficial y también en el más longevo en anotar un gol. Una leyenda que inspiró uno de animes más exitosos de la historia no podía tener un final mejor. Aunque todavía Miura no ha decidido terminar de momento su historia. 30 años de carrera profesional bien merecen elevar la leyenda de Miura a la de Atom, ese jugador que todos queríamos ser de pequeños.

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