Desde que el primer videojuego de Super Mario Kart saliera a la venta en 1992 han sido miles los niños que han soñado lo bien que estaría poder conducir, al menos por unos minutos, un coche como el de Mario. La llegada de Wii y de las nuevas consolas con volantes permitió en su momento hacerse una idea, y la Realidad Virtual todavía más. Pero nada es comparable al servicio que ofrece en Japón una empresa.

MariCar es una empresa que se dedica exclusivamente a ofertar conducir por Tokio karts diseñados como los del videojuego. Para ello, además del vehículo, te da un disfraz y todos los atuendo necesarios para que te sientas como el personaje del videojuego.

El problema es que, según informa The New York Times, Nintendo quiere echar el cierre al asunto. Obviamente, tanto la imagen de Mario como todas sus creaciones asociadas son propiedad del gigante del videojuego. Veremos si la denuncia va a más. Pero antes, por si de verdad no lo volvemos a ver o no tienes la suerte de probrarlo, aquí tienes otro vídeo que han grabado los afortunados que condujeron por Tokio al más puro estilo Mario.