La rivalidad entre perros y gatos es antológica. Asumimos que no se pueden ni ver. Sin embargo, la pareja que te presentamos a continuación contradice este axioma. Quizá porque han tenido juntos una vida plagada de aventuras.

Bandito es un carlino de siete años de edad que junto con su inseparable amigo gato Luigi llevan un par de años recorriendo toda España. Ellos junto a, por supuesto, sus dueños, Seb y Finn, un inglés y un noruego que se conocieron en Sitges y que decidieron tomar carretera y manta junto con sus mascotas.

Durante este tiempo Bandito y Luigi se han convertido en una popular cuenta de Instagram que cada vez cuenta con más seguidores (84.000 en la actualidad) y en la que se les puede ver que se llevan muy bien. Hasta el punto de poder rodar entre los dos una parodia de Parque Jurásico como esta.

Esta no ha sido sin embargo su mayor aventura, ya que estas dos mascotas se han recorrido el Camino de Santiago partiendo desde Navarra en 46 días. "Habíamos oído hablar del Camino de Santiago y ambos somos amantes del aire libre y el senderismo, así que decidimos vender todas nuestras pertenencias para financiar el viaje y comprar un cochecito para perros. Bandito y Luigi ya habían creado esta increíble amistad juntos, y fue por eso que nos sentimos cómodos para caminar por toda España con ellos", comentan a Epik Finn y Seb desde la provincia de Málaga, donde han hecho su última parada.

Sus viajes les han llevado a fotografiarse en varios parajes naturales españoles, como Sierra Nevada, Montserrat o la Sierra de las Nieves. Todos estos trayectos, junto con sus aventuras rumbo a Santiago, serán el fondo sobre el que Finn y Seb publiquen un libro de ilustraciones para niños que tienen planeado lanzar en los próximos meses.

Sus cuidadores dan fe de que su amistad rompe con el tópico de la enemistad entre las dos especies. "Lo único que no ha cambiado durante todos estos meses de viaje es su amistad. Hacen todo juntos, desde comer a lavarse o jugar", nos cuentan.

En el camino ir acompañados de un carlino y un gato ha sido beneficioso para esta pareja de viajeros. "Una vez estaba lloviendo así que caminamos fuera del camino hasta detrás de algunos árboles para cambiarnos donde nadie pudiera vernos, pero no nos dimos cuenta de que estábamos siendo observados por un montón de gente que estaba en una fiesta en una casa un poco más arriba. La gente nos invitó a entrar. De repente, nos sentamos frente a una chimenea, nos sirvieron champán y una cena exclusiva. Aparte de eso siempre ha sido divertido cuando la gente pensaba que llevábamos bebés en el cochecito y se encontraba con Bandito y Luigi", cuentan Seb y Finn.