El Notts County es un equipo de fútbol inglés de la ciudad de Nottingham. Juega sus partidos como local en el estadio Meadow Lane y fue fundado en el año 1862, lo que le hace ser considerado el club profesional en activo más antiguo del mundo. Tanto es así que, por ejemplo, la Juventus imitó sus colores blanco y negro como homenaje.

Sus tiempos de gloria sin embargo quedan algo atrás. Muy atrás si consideramos que ganó la FA Cup en el año 94, pero del siglo XIX. Actualmente milita en la League Two, la cuarta división de Inglaterra, y es allí donde un complicado gafe le está haciendo convertirse en el protagonista del último chascarrillo del fútbol modesto británico.

Los porteros del Notts han fallado de forma idéntica en sus últimos partidos contra el mismo rival, el Cambridge United. Una hipérbole de la casualidad y de la mala suerte hace que en los últimos partidos que han disputado contra este equipo en los últimos 13 meses los porteros del equipo de Nottingham tengan problemas para chutar desde su área sin dar en la espalda del delantero rival. El último caso se produjo este 2 de enero, en un partido que los Magpies, como se les apoda, perdieron por 4-0.

Esta mala suerte fue advertida por un tuitero aficionado del equipo de nombre de usuario Gavalar, y no ha tardado en ser recogida por medios británicos como Dream Team FC.

El chascarrillo, y que sea siempre contra el mismo equipo, se ha extendido hasta el punto que el cronista del medio local de Cambridge no dudaba en nombrar la retranca del asunto en su crónica sobre el partido. "Las cantadas de los porteros del Notts parecen que se han convertido en una característica de estos enfrentamientos y Luke Berry (del Cambridge United) hizo a Adam Collin pagar la última", reflejaba en su crónica.

Adam Collin, el portero que protagoniza el último fallo, comparte culpa con otros compañeros. En un partido anterior en abril fue su compañero Scott Loach el que cometió el mismo error. El tercer portero del equipo, de nombre Kevin Pilkington, es un veterano de 42 años que jugó en el Manchester United a comienzos de los noventa y que hacía las veces de entrenador de porteros. No sabemos si era consciente del gafe del equipo, pero anunció que dejaba el club un día antes del último fallo de los suyos.