Pon que estás en un hospital visitando a un familiar enfermo. Una situación triste, pero entonces aparece esta perrita en medio de la sala paseando casi más erguida y mejor vestida que tú.

Esto es lo que le ha pasado a la usuaria de Youtube Anne Grantham, una anónima que la pasada semana subió a la red un vídeo en el que en la descripción cuenta que, estando visitando a su madre en el hospital, se cruzó con este animal. Como ella dice, la imagen es "linda y espeluznante al mismo tiempo".

El vídeo ha sido replicado en redes por varios perfiles y comentado en portales como Mashable, pero en todos los lados ha provocado respuestas divididas por igual. Una parte de los usuarios se quedan con lo gracioso y animado de la escena (que además hay que tener en cuenta que, según la usuaria, sucede en un sitio tan triste como un hospital), mientras que otros se lamentan por el exceso de adiestramiento al que suponen que ha tenido que ser sometida la mascota para conseguir caminar tan erguida.

Este comentario de Youtube resume bien la posición de los más críticos: "Oh no es peor que eso (dice en respuesta a otro comentario). ¡La forma en la que entrenan es una barbarie! Observa cómo el perro parece mortificado, no está moviendo su cola [...] Es como los los monos en las Filipinas e Indonesia donde los atan por su cuello literalmente colgando del suelo y ponen una pequeña roca para que se vean obligados a usar sus patas traseras", dice el comentario.

Lo cierto es que los vídeos de perros caminando sobre dos patas son habituales en internet, con varios ejemplos virales, como Jiffpom, un pequeño pomerania que cuenta con más de 3,5 millones de usuarios en Instagram y que, a juzgar por sus últimos vídeos, hace absolutamente de todo.