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Guía

Cenas de empresa: consejos para perder tu trabajo

Llegan las cenas de empresa. Ese jolgorio de copazos con tu jefe y tus compañeros que debes aprovechar para hacer lo que realmente deseas

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Cenas de empresa
The Office - Imgur

Las cenas de empresa son algo que temen muchos trabajadores. La situación de tener que hacer que pasas una velada agradable con esos compañeros de trabajo a los que sufres cada día agobia a mucha gente. Y es normal.

Ante esto, y dado que la corriente instaurada por el sistema es la de ofrecerte mil y un consejos para salir airoso con artículos como 'cómo sobrevivir a una cena de empresa' o 'consejos para tener una cena de empresa sin sorpresas', lo primero que tienes que saber es que no debes engañarte. Las cenas de empresa son algo malo. La gente, quizá tu pareja u otros compañeros, pueden intentar que lo veas con buenos ojos diciéndote cosas como que “puede ser una gran oportunidad para conocer a la gente con la que estás todos los días del año en otra situación”. Craso error. Lo que de verdad son las cenas de empresa son una oportunidad genial para que esa gente con la que pasas todo el año no quiera verte más. Y debes aprovecharla.

Aquí va una serie de sucintos consejos que te ayudarán a perder tu trabajo, y de paso al cuñado con el que no quieres cruzarte al ir a por café y a tu jefe o jefa.

Paso uno, si puedes, siéntate al lado del jefe

Es importante sentarte al lado del jefe porque será la vía más rápida para conseguir tu objetivo y porque es un buen indicador de cómo van tus posibilidades. Si has llegado al momento en el que tu jefe o jefa lleva un lamparón de alcohol o -pero aún- se ha arrancado a bailar, es que has perdido todas tus posibilidades.

Todo lo que hagas a partir de ahí será insuficiente. Da igual si le tiras al suelo y le haces una llave-candado. El jefe, acostumbrado a no lidiar con sus empleados más allá del día a día, pensará que son coñas que, al aceptar, lo harán un jefe mejor. Lo dicho, actúa lo antes posible y antes de que tu jefe se desmadre.

Cosas que puedes hacer con la comida

Todos sabemos cómo son las cenas de empresa. El hostelero de turno se estará frotando las manos porque os ha colado un menú por 30 euros ante el que Chicote haría uno de sus incisos para dirigirse a cámara y gesticular con los brazos en 45 grados como cuando parece que va a estrangular a alguien.

Por este motivo, no debes tener aprehensión a tirar la comida y jugar con ella. Uno de los mejores trucos que puedes hacer es, si hay langostinos, utilizar las cabezas para ponértelas en los dedos a lo Freddy Krueger. Tal que así:

Cenas de empresa

Después, puedes levantarte y circular por detrás de las sillas de tus compañeros y rozarles la nuca con ellos.

Si te sirven chuletón o similares otra buena opción es tirar de argumentación vegana. Saca el móvil y busca una foto de un corderito. Después de razonar y abrir cierto debate con tus aún compañeros en los que aparecerán argumentos como, “viéndolo así me da mucha pena”, “podrías haberte ahorrado sacar esa foto” o “yo estoy a favor de comer solo carne de ganado que tengan más de un año de edad”, coge el pedazo de carne y engúllelo diciendo: “Os enseñaba la foto porque... ¡¡Si estuviera vivo estaría aún mejor!!”.

Interrumpe el discurso del jefe y del inadaptado

En todas las cenas hay brindis y, en ocasiones, el jefe se arranca a dar un discurso. Interrumpirle con frases primero suaves como “el milenarismo va a llegar”, para después seguir con otras ya a viva voz puede ser la forma más rápida de conseguir el despido que deseas. Puedes hacerlo con el himno de tu equipo de fútbol o, en realidad, con cualquier cosa que se te pase a la cabeza.

Pero si la ronda de discursos sigue se presentará ante ti una de las grandes oportunidades para que tus compañeros no quieran verte más. Sobre todo, si en medio del fervor de las palabritas y los "estoy orgulloso de pertenecer a esta empresa", la masa acaba pidiendo que también diga algo 'el nuevo', o el inadaptado que pasa por la oficina sin hacer demasiados planes con los demás. Ese compañero que las personas de bien desearían que se integrara porque saben que su timidez se debe a algún tipo de problema personal. Si al final se lanza a hablar, destrúyelo hasta hacerle llorar.

El alcohol, toma la vía más inteligente

Muchos podrán pensar que para conseguir un despido durante una cena de empresa el camino más rápido puede ser ponerse enormement ciego. No es verdad. En esta velada todo el mundo se pone borracho, por lo que es muy posible que nadie se acuerde al día siguiente de lo que hayas hecho. Volvemos a una de las primeras advertencias: debes actuar rápido.

Además, si tú te pones también borracho, es posible que hasta te lo pases bien, así que descarta esa idea. Lo mejor es mantenerse sobrio y fotografiar y hacer vídeos de todo lo que puedas. Al día siguiente tendrás un as en la manga si tu plan no ha funcionado. Podrás subir a las redes sociales etiquetando a la empresa todas las imágenes de tu jefe y de tus compañeros, algo que hará que al día siguiente a la cena -cuando solo se comentan los recuerdos light- tu lleges a la oficina conocedor de que te espera una carta de despido calentita.