Australia, además de estar en las antípodas de Europa, sigue guardando un halo de tierra por descubrir fascinante. Y mucha culpa de ello lo tiene su fauna, como vemos de vez en cuando al conocer historias como que una araña gigante se pasee al lado de la casa de una idílica familia, o, en el último vídeo que se ha hecho viral en el país, al ver a personas manteniendo lo más parecido a un combate de boxeo con un canguro enorme.

En este vídeo en cuestión, que se ha viralizado en los últimos días en Facebook hasta alcanzar los 4 millones de reproducciones, vemos a un australiano de nombre Greig Tonkins soltando un puñetazo a un canguro de importante envergadura que había atrapado por el cuello a Max, uno de sus perros de caza, como si de un luchador de MMA se tratase.

El vídeo ha levantado polvareda y opiniones enfrentadas en las redes sociales ante lo que muchos ven un gesto desproporcionado por parte del hombre australiano después de que lo compartiera en Facebook un usuario estadounidense bajo el enunciado "un amigo de Australia me envió esto".

Algunos de los comentarios en Facebook se quedan con lo excepcional de la escena, que se ha definido como "el vídeo más australiano de la historia", mientras otros mantienen el debate sobre si ante la situación y el riesgo que parecía correr el perro, se podían haber tomado o no otras medidas menos agresivas con el marsupial.

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Pero el metraje -de apenas 1 minuto y 20 segundos de duración- guarda otra historia mucho mayor. Según publican los medios australianos The Age y News.com.au, la escena que vemos procede de una grabación de más de una hora de duración que recoge el viaje durante el pasado mes de junio con el que un grupo de amigos agradaron a un joven de 19 años de edad que padecía cáncer.

El chico enfermo, de nombre Kailem, falleció la semana pasada, según ha contado a estos diarios Mathew Amor, uno de los organizadores del viaje en el que participaron, además de Kailem y Greig Tonkins (el hombre que da el puñetazo), el videoaficionado Greg Bloom, quien grabó la escena y posteriormente la difundió por redes sociales hasta vender sus derechos a ViralHog, una agencia dedicada a explotar vídeos que pueden hacerse virales y que también lo ha colgado en Youtube.

Amor explica que uno de los últimos deseos de Kailem era cazar a un gran jabalí, por lo que sus amigos se desplazaron con él hasta Condobolin, una región en el interior del sudeste de Australia. "Algunos de nosotros nos reunimos para llevar a cabo su deseo, y otro compañero filmó más de una hora de vídeo para montar un DVD para Kailem y su familia del viaje", señala Amor a News.com.au.

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Tanto Amor como otros de los integrantes del viaje con los que han podido hablar estos medios señalan que el canguro salió ileso de la disputa. Especialmente después de que se conociera que el cazador con el que se ve las caras fuera guarda de un zoológico australiano.

"Él (Tonkins) entró para salvar al perro, pero cuando el canguro se volvió hacia él se mantuvo firme hasta que todos los perros estaban a salvo", cuenta Amor, que asegura que el puñetazo no dañó al animal y que Tonkins es un amante de la fauna que reaccionó así al ver a su perro en peligro. "Mi amigo no se hizo daño en la mano y el animal solo se sorprendió con el golpe", cuenta, además de asegurar que el perro también salió ileso, solo un poco asustando después de que lo atrapara el canguro.

Tras volverse viral el fragmento de la pelea, el grupo de amigos espera que ahora la gente se interese por el metraje completo, que formaba parte de una serie de recompensas para los mecenas que aportaran dinero al tratamiento de Kailem y que será lanzado próximamente. "Kailem estará seguro mirando hacia abajo desde el cielo y riéndose porque este haya sido el punto culminante de su viaje", remata Amor en su conversación con The Age.