Por si no lo sabías, Leo Messi tiene perro. Bueno, en realidad dos. El último en llegar a la familia del argentino se llama Hulk y es un dogo de Burdeos, un perro que llega a alcanzar los 50 kilos de peso y del que el crack argentino ha presumido en Instagram como lo has hecho tú con el tuyo.

El tema, claro está, es que Hulk ha crecido tanto que empieza a ser difícil saber quién hace las fotos a quien. Si eres de los que tienes un perro al que amas, pero que tienes claro que se ha hecho el amo de la casa, aquí van varios ejemplos que te igualan de tú a tú con el jugador del Barcelona:

1. Cuando te haces las primeras fotos con él y quieres hacer bueno el dicho de que “los perros se parecen a sus dueños”

Aunque sepas que no es así.

2. Cuando ya sabes cómo te mira cuando sabe que ha hecho algo mal

3. O que está a punto de hacerlo

4. O cuando tienes claro que debes educarlo para que se quede solo en casa pero te pone esta cara y te lo pone muy, pero que muy difícil

5. O esta otra cuando quieres jugar a tirarle la pelota y el perro te mira con cara de “¿qué narices pretendes?”

6. Luego aparecen tus amigos (que casualmente ninguno tiene perro pero todos saben un montón) y te empiezan a decir que “este perro se va a hacer muy grande”

Pero tú insistes en que crees que no crecerá tanto como ellos piensan.

7. Hasta que llega el momento de hacerte una foto con él y ya te empieza a costar que siga quedando como un cachorro

8. Aunque él siga queriendo estar siempre encima de ti y te empiece a pesar...

9. Luego vienen los paseos y cuando después de veinte pentatrillones de intentos consigues hacerte una foto disimulando que en realidad tu perro está pendiente de otras muchas cosas más interesantes

10. Y luego está el momento en el que definitivamente tienes que dar la razón a aquel amigo que te dijo que iba a crecer mucho

11. Porque llega ese instante en el que la gente cuando te ve llegar con tu perro ya no dice: “Ahí viene Messi con su perro”, sino, “ahí viene Perro con su Messi”

12. Y es científico: aunque tengas el sofá más grande del mundo, se pondrá en el sitio en el que estás tú

13. Y, claro está, mientras ha pasado todo esto, tu Instagram se ha llenado de fotos de tu perro