Orlando Ortega ha logrado la primera medalla de plata para la delegación española en Río de Janeiro. El metal multiplica su mérito al tener en cuenta que supone el primero del atletismo patrio desde Atenas 2004. Esa es la principal historia referente a los 110 metros vallas, una disciplina en la que se acabó imponiendo el jamaicano Omar McLeod.

El hispano-cubano alcanzó la final de vallas tras imponerse con el mejor tiempo de su semifinal, 13:32. Dos calles a su derecha, en la octava, un hombre empezó con menos tino que la ardilla de 'Ice Age'. Era el atleta haitiano Jeffrey Julmis. Con 28 años, 1,85 metros de altura y 79 kilogramos de peso, gozaba de opciones para acceder a la final.

Terminó octavo en Londres 2012 y subió al podio hace dos años en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. En Brasil, su destino fue otro. Ante la primera valla, Julmis entra inexplicablemente mal y la golpea con su muslo. Tropieza y da un voltereta imprescindible en cualquier recopilación de 'fails' olímpicos.

Los fotógrafos que cubrían la prueba captaron el momento con todo lujo de detalles. Ortega avanzaba para ganar su serie y Julmis... pues no.

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Lo mejor es el final de esta historia. El de Haití, pese a terminar descalificado, no renunció a cruzar la meta. Se levantó y afrontó el resto de vallas sin problemas, ante los aplausos  del estadio João Havelange.

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