Ned Flanders es un vecino entusiasta, muy religioso, siempre dispuesto a ayudar, inocente hasta el exceso y fibrado como el David de Miguel Ángel. La característica que le hace particular y que, además, le sirve para ganarse la vida es otra: es zurdo. En el tercer capítulo de la tercera temporada de Los Simpson, emitido por primera vez el 3 de octubre de 1991 en Estados Unidos, el 'otro' inquilino de Evergreen Terrace abre el Zurditorium, abandonado su carrera como farmacéutico. En el Día Internacional de los Zurdos, que cumple 40 años, repasamos todo lo que este histórico capítulo de la serie de Matt Groening nos enseña sobre la vida a la siniestra.

Zurdos, apaleados por la historia

En la antigüedad, los zurdos gustaban menos que Luis Figo en el Camp Nou. Los desplantes contra ellos son constantes: la Biblia contiene un centenar de referencias positivas para los diestros y 25 negativas contra los zurdos, eran una de las presas favoritas de la Inquisición, en las escuelas se corregía la preferencia por la mano izquierda… Y el vocabulario sigue el mismo camino: ‘siniestro’ significa ‘zurdo’ y, a la vez, ‘temible’.

Están en clara minoría

Flanders se reivindica como “uno de cada diez americanos, un zurdo”. La media se mantiene en esa línea 25 años después de la primera emisión del capítulo. Según la revista Muy Interesante, especializada en curiosidades de todo tipo, en el mundo hay un 15% de zurdos, una cifra que se reduce en tres puntos a nivel nacional.

Y en Japón, casi ni existen

En el mismo capítulo, Bart Simpson se apunta a karate. Este arte marcial nació en Japón, un país donde apenas existen zurdos. Se calcula que tan solo un 2%. Pueden nacer zurdos, pero la educación ha reprimido históricamente la zurdera, de manera que convierten a los niños y niñas en diestros.

Problemas con todo tipo de objetos

El mundo está hecho para los diestros. Si estás entre la mayoría, quizá no te has percatado pero multitud de objetos del día a día favorecen a los diestros y perjudican a los zurdos. Por ejemplo:

Los sacacorchos, como demuestra Moe. En un buen sacacorchos para zurdos “la espiral va en dirección opuesta a las agujas del reloj, que es a su vez, el giro natural para el zurdo”, según el portal de productos para zurdos lalatrama.com.

Los abridores de latas, que amargan al señor Burns. La misma lógica se aplica a los abridores de latas, cuyo giro y posición favorecen a los diestros.

Cuadernos, historia interminable. Imagínate que cada palabra que escribieras con bolígrafo la borraras con el propio recorrido de la mano. Muchos zurdos se han enfrentado a ese dilema, generado por la dirección de nuestra escritura. Las anillas de los cuadernos se sitúan a la izquierda, favoreciendo a los diestros.

Y la dichosa palanca de cambios. Si eres diestro, al conducir utilizas tu mano de precisión para cambiar de marcha (a no ser que vivas en Reino Unido). En este panorama, los zurdos ven dificultado su día a día incluso a la hora de conducir. Existen coches adaptados para el 12% de los españoles, como el que adquiere el señor Burns al final del capítulo.

Tienen ventaja a nivel deportivo

La escasa existencia de zurdos esconde ventajas para este colectivo. Por ejemplo, los jugadores de fútbol o de tenis zurdos se ven favorecidos ante su mayoría de rivales diestros, acostumbrados a los movimientos del gran 88%. Que se lo pregunten a Lionel Messi o  a Rafa Nadal. Sin embargo, hay deportes en los que está prohibido utiliza la mano izquierda, como el Polo.

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