En el barrio coruñés de Os Castros tienen la tradición de soltar en la noche de la Virgen del Carmen un globo de papel como acto central de sus fiestas. Pese a estar hecho con papel el globo es mucho más grande que los que se acostumbran a ver de este material soltándose en las playas. Mide más de 25 metros de diámetro y su suelta es contemplada por centenares de vecinos en un acto controlado por los bomberos municipales. Sin embargo, en la madrugada del pasado sábado, las cosas no salieron como estaban previstas.

El globo, tras ascender cerca de cincuenta metros, comenzó a incendiarse después de girar sobre sí mismo al no soltarse el cable que lo sujetaba, cayendo la mecha y los restos del papel sobre un parque cercano donde se encontraba el público, aunque sin causar heridos, como recoge La Opinión de La Coruña.

"Algo salió mal", explica a Epik por vía telefónica Milagros Vieites, presidenta de la Asociación de Vecinos de San Diego-Os Castros y de la comisión de fiestas, que describe el proceso habitual de esta tradición que llevan realizando veinte años: “El globo lleva una cuerda que lo sujeta y lo izamos con una grúa de bomberos que mantiene el amarre desde la cesta porque claro, son treinta metros de globo. La cuerda lo sujeta hasta que se le da calor y se hincha. Y una vez que se hincha, la persona que está encargada arriba, que suele ser un bombero del Ayuntamiento de La Coruña, tiene que aflojar hasta soltar la cuerda cuando el globo se va elevando y ya se va. No tenía más ciencia”, relata.

El problema que causó que el globo se prendiera aún no está claro, pero según cuenta Vieites, “la cuerda se soltó pero se debió enganchar debajo de la cesta y entonces, el globo, que marchaba ya, al estar enganchado comenzó a dar vueltas. La mecha y el combustible que estaban dentro cayeron, se rompió el papel y se prendió fuego”.

Pese a esto, la comisión de fiestas defiende que la suelta se llevó a cabo con todas las medidas de seguridad posibles. No hubo herido alguno a pesar de lo espectacular del accidente. “El mayor problema fue la mecha, que casi me da a mí, pero el papel se apagó en un momento tras caer sobre unos arbustos”, señala Vieites.

Los vecinos de Os Castros, que terminaron sus fiestas este domingo, nunca habían tenido un accidente semejante al realizar esta tradición. El globo gigante, que encargan cada año, está compuesto de papel de embalaje unido mediante cinta adhesiva. “Este año somos famosos y podemos verlo como una anécdota porque gracias a Dios no ha pasado nada”, dice Vieites.

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