Se resbala en el Reina Sofía y estropea una obra de hace un siglo
Una turista italiana se subió a la tarima del decorado de 'La romería de los cornudos', que también forma parte de la obra. Se tropezó y rasgó parte del papel pintado.
Una visitante del Museo Reina Sofía ha dañado "por accidente" una de las obras expuestas en la reordenación de la pinacoteca, 'La romería de los cornudos', de Alberto Sánchez del año 1933, si bien ya se encuentra restaurada y expuesta de nuevo, según han confirmado a Europa Press fuentes del museo. Ha sido el propio museo quien ha calmado las aguas: “Se trata de un accidente, afortunadamente de pocas consecuencias”.
La pieza, un decorado para un ballet en su intención original, está ubicada en una sala cercana al 'Guernica' y, al parecer, el daño se produjo al caerse una mujer italiana sobre el cuadro, tras tropezar previamente, tal y como ha adelantado el diario 'ABC'. El daño, que “fue pequeño y sin ninguna intención”, no ha supuesto un gran problema y esta misma mañana la sala ya se encontraba abierta y se podía ver la obra después de la intervención de los restauradores.
La obra está en la sala 205.12 del Museo, en la segunda planta, muy cerca del ‘Guernica’. Según indica ABC, el Museo había instalado recientemente ‘La romería de los cornudos' allí. Hay varias versiones de lo que ocurrió, pero desde la institución quieren quitarle importancia: explican que la visitante, una turista italiana, se subió a la tarima (que es parte de la obra). Una vez ahí, se tropezó y se agarró a lo que pudo. Y lo que pudo agarrar no fue otra cosa que parte del papel pintado de la obra de 1933.
El decorado de una obra muy peculiar
La obra es el decorado que Sánchez diseñó para la primera presentación del ballet ‘La Romería de los Cornudos’, un acto de apenas 20 minutos de duración, acompañado por la música de Gustavo Pittaluga y con el argumento verbal de Federico García Lorca y Cipriano Rivas Cherif.
La obra, según el libreto de Lorca y Cherif, representa la celebración de la romería del Cristo de Moclín que concedía la fertilidad a la primera mujer que, tras la noche de cánticos y bailes de sus maridos, le entregaba una corona de flor de verbena. El diseño es una pintura al agua sobre papel y tiene unas dimensiones de 520 x 530 cm y dos piezas de 150 x 100 cm, según el Museo.
En la obra, Sacristán, su protagonista, intenta seducir a Sierra, una mujer casada que ha acudido a la ermita con su marido, llamado Chivato, para implorar la fertilidad de ella. La intercesión del Cristo consigue dos milagros: el don de la fertilidad y una relación extramatrimonial con Sacristán. Según la descripción de Universo Lorca, esta escenografía de Alberto Sánchez es una pieza “que ilustra el movimiento de renovación pictórica español de los años 20 y 30 del siglo pasado en el que también intervinieron Picasso, Dalí y Miró”.