Un grupo de arqueólogos ha encontrado un total de 250 ataúdes, 150 estatuas de bronce y otros objetos que databan del periodo tardío del Egipto faraónico, entre 724 y el 343 a.C, en el cementerio de la necrópolis de Sáqara, al suroeste de El Cairo.

Según ha confirmado este lunes el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, son piezas históricas que representan a dioses como Anubis, Amón, Min, Osiris, Bastet y Hathor, junto con una estatua sin cabeza del arquitecto Imhotep. Además, también fue descubierta una colección de 250 sarcófagos que conservaban momias en buen estado, así como amuletos, abalorios, y restos de un enterramiento del Imperio Nuevo.

Además, uno de los ataúdes de madera pintados contenía un papiro bien conservado. Con respecto a este escrito, se cree que son capítulos que pertenecían al 'Libro de los Muertos'. Mostafa Waziri, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades, informó que dicha pieza fue trasladada al laboratorio del Museo Egipcio de El Cairo, para su posterior estudio.

Una noticia de gran interés para Egipto ya que supone un reclamo para todos los turistas que viajen al país y se acerquen a esta necrópolis para visitar la zona. De hecho, El Cairo fue nombrada como Capital de la Cultura del Mundo Islámico para 2022 por la ICESCO, debido a sus numerosos monumentos islámicos de muy diversas épocas, convirtiéndose de esta manera en una de las ciudades con patrimonio islámico más importantes del mundo.

El año 2020, el más prolífico enhallazgos arqueológicos

Por último, se descubrió otras dos piezas talladas en madera que simbolizan a los dioses Neftis e Isis, con sus caras doradas, llorando a los muertos. Sin embargo, no es el primer hallazgo de estas características que se realiza en esta zona de Egipto. En el año 2019, fueron descubiertas 75 estatuas de gatos en madera y bronce.

El año 2020, por ejemplo, fue uno de los más prolíficos para Egipto en lo referente a hallazgos arqueológicos en Sáqara. En año de pandemia, fue descubierto un taller de momificación, sarcófagos de madera de la dinastía XXVI, junto con pozos funerarios, sarcófagos y momias; un papiro de cuatro metros de longitud que pertenecía al 'Libro de los Muertos' y otros materiales como maquetas de barcos y máscaras funerarias.