Dinamarca confirma su giro histórico
La población del país ha renunciado hoy a a una cláusula pactada con Bruselas, por la que se mantenía al margen de la defensa y la política común de la UE.
La actual guerra de Rusia en Ucrania está rompiendo muchos moldes preestablecidos: la histórica imparcialidad de Finlandia, ahora ansiosa de ingresar en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), o una inversión histórica de Alemania para modernizar su ejército son algunos de ellos. Tras esto, los ciudadanos daneses van a decidir este miércoles, a través de un referéndum, si el país renuncia a la cláusula pactada con Bruselas hace 30 años que le mantiene al margen de la política común de seguridad y defensa de la Unión Europea.
Los sondeos a pie de urna confirman ganará el sí (69% de votos, según la televisión DR y 66%, según TV2), a pesar de que la población danesa se ha mostrado tradicionalmente contraria a una mayor integración en el bloque comunitario. El origen de esta cláusula danesa se sitúa en el Tratado de Maastricht, donde Dinamarca también adquirió, entre otras, la excepcionalidad de no estar obligada a adoptar el euro como moneda.
A las dos semanas de iniciarse el conflicto, el Gobierno de Dinamarca anunció el plan de rearme más ambicioso en varias décadas. Además de esto, se informó de la celebración de un plebiscito para que el pueblo danés decidiera si poner fin a esta exclusión voluntaria de cooperación en el campo de la defensa. "Los momentos históricos exigen decisiones históricas", dijo entonces la primera ministra, Mette Frederiksen. En la misma comparecencia dijo que el país debía dejar de depender del gas ruso "cuanto antes". Y ayer, Gazprom anunció que cortaría el gas al país en menos de 24 horas.
Dinamarca en la OTAN
El país escandinavo, uno de los doce fundadores de la Alianza Atlántica en 1949, tras la Segunda Guerra Mundial, es además uno de los países (son 30 en total) que menos dinero destina a Defensa. La primera ministra aseguró que esta cantidad se iría aumentando hasta llegar en el año 2033 al objetivo de la OTAN de destinar el 2% del Producto Interior Bruto (PIB). Así, cada año se estima que crecerá cerca de unos 18.000 millones de coronas danesas (al cambio, cerca de 2.400 millones de euros).
Esta cláusula que ahora deja atrás Dinamarca implicó que durante estos treinta años, los representantes daneses no han estado presentes en reuniones de votaciones comunitarias sobre seguridad y defensa. De igual forma, tampoco hay tropas danesas en la misiones militares que se realizan fuera de suelo comunitario y es el único miembro de la UE que no forma parte de la Agencia Europea de Defensa.
Nuevo referéndum
Con el de hoy ha sido ya nueve los sufragios celebrados en los últimos 50 años en el país escandinavo. Entonces, cerca de dos tercios de los votantes (una población de 5,8 millones de habitantes) apoyó la unión a la Comunidad Económica Europea. Mientras tanto, otras dos cláusulas de exclusión que se pactaron en 1992 fueron sometidas a consultas, pero siguen vigentes: en el año 2000 se debatió la adopción del euro como moneda, algo que fue rechazado, a pesar de que más de 80% de la clase política, sindicatos, patronal y medios de comunicación habían pedido el voto por el sí.
Más tarde, en 2015, se apoyó mantener las excepciones en términos de cooperación judicial y asuntos internos. En las dos ocasiones el voto negativo alcanzó cerca del 53% del total. Pero, ahora, todo hace indicar que el pueblo danés se pronunciará a favor del sí, según indican las últimas encuestas. El resultado, de acuerdo con las previsiones, se podría conocer antes de la medianoche.