CONFLICTO RUSIA-UCRANIA

Primeros síntomas de 'default' en Rusia

Ozon, una de las principales empresas de comercio electrónico de Rusia, no ha logrado canjear bonos en el mercado, lo que le sitúa al borde del impago.

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Primeros síntomas de 'default' en Rusia
Michael M. Santiago Getty Images

Ozon, una de las empresas de comercio electrónico más importantes de Rusia, ha dado los primeros síntomas de que el país de Putin se acerca al ‘default’, es decir, a la suspensión de pagos al no hacer frente a sus cumplimientos de deuda. Según informa Reuters, Ozon no ha logrado canjear algunos bonos en el mercado, lo que le sitúa al borde del impago, aunque la compañía continúa negociando para encontrar una solución y obtener la liquidez necesaria.

Ozon cotiza en el Nasdaq, aunque mantiene su comercio de acciones suspendido desde el pasado 28 de febrero. Esta situación le mantiene casi sin margen de maniobra, al no poder hacer transacciones con sus compañías subsidiarias como Ozon Holding Plc.

La compañía de ecommerce ya ha advertido en varias ocasiones problemas de pago desde el estallido de la guerra y por eso durante todo este tiempo ha mantenido conversaciones con inversores para hacer frente a sus obligaciones. Ozon no ha sido por el momento directamente sancionada por la comunidad internacional, pero el contexto actual en el mercado le impide desviar fondos a sus filiales rusas, lo que le crea en estas riesgos de no tener liquidez suficiente en algún momento.

Golpe de Estados Unidos a Rusia

Por si fuera poco, desde la pasada semana, los bancos y particulares estadounidenses no podrán aceptar pagos de bonos del Gobierno ruso, lo que indirectamente repercute en Ozon. Estados Unidos no prorrogó una exención que permitía a Rusia pagar a los tenedores de bonos estadounidenses y además realizar pagos de su deuda soberana.

Con esa exención, Moscú había podido seguir pagando los intereses y evitar el impago de su deuda pública. El Kremlin tiene casi 2.000 millones de dólares en pagos que vencen a finales de este año de sus bonos internacionales. El fin de esta exención deja a Rusia a un eventual impago de sus obligaciones, lo que le haría entrar en ‘default’ o suspensión de pagos.

Como decíamos, estas medidas no sólo repercuten directamente en el Gobierno ruso, sino también en las empresas del país como Ozon, que ven cómo el mercado deja de confiar en ellos y por tanto se complican sus operaciones. Por tanto, directa o indirectamente Rusia se acerca al ‘default’.