Serguéi Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, ha señalado uno de los objetivos innegociables para Moscú en el marco de la invasión que está llevando a cabo en Ucrania. Se trata de la “liberación” de la región del Donbás, un hecho que es “una prioridad incondicional”, tal y como ha afirmado el propio Lavrov.

En una entrevista en el canal de televisión francés TF1, el jefe de la diplomacia rusa ha justificado que “esto no es una anexión. Es una operación militar solicitada por los Estados soberanos de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, cuyo artículo 51 establece el derecho de autodefensa individual y colectiva. Estamos defendiendo al pueblo y ayudándolo a recuperar su integridad territorial”.

Durante su intervención en el citado medio galo, Serguéi Lavrov ha reiterado que la “operación militar especial” de Rusia en Ucrania tiene la finalidad de desmilitarizar al país vecino después de las oleadas de expansión hacia el este de la OTAN y limpiar Ucrania de lo que considera un nacionalismo de inspiración “nazi”.

Respecto al resto de las ciudades ucranianas, el ministro ha afirmado que “no creo que estén contentos de volver a la autoridad de un régimen neonazi que ha demostrado ser rusófobo en esencia. Esta gente debe decidir por sí misma”.

Zelenski critica a quienes piden a Ucrania ceder territorios

Unas horas antes de esa entrevista, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, criticó a los “grandes geopolíticos” que recomiendan a Ucrania ceder territorios a Rusia a cambio de una “ilusión de paz”.

El mandatario ucraniano expresó que “tras estas especulaciones geopolíticas de quienes aconsejan a Ucrania entregar algo a Rusia hay grandes geopolíticos que no quieren ver a la gente corriente” y resaltó que “millones de personas viven actualmente en el territorio que proponen que intercambiemos por Rusia a cambio de la ilusión de la paz. Siempre hay que tener en cuenta a la gente y recordar que los valores no son solo palabras”.