El Gobierno de Hungría ha declarado el estado de emergencia en todo el territorio nacional. El motivo es la amenaza que, según el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, supone la guerra en la fronteriza Ucrania.

Según detalla El País, la decisión se ha tomado después de que el Gobierno de Orbán haya aprobado este mismo martes la décima reforma de la Constitución húngara para introducir la posibilidad de declarar el estado de emergencia en caso de guerra o crisis humanitaria en un país vecino.

La citada enmienda tiene el objetivo, según Orbán, de que el país cuente con “los instrumentos necesarios para ayudar, apoyar y poder alojar a refugiados, así como para contrarrestar y aliviar los efectos económicos negativos”.

Viktor Orbán no estará obligado a consultar al Parlamento

Con la declaración de este estado de emergencia a causa de la guerra, Viktor Orbán queda autorizado a emitir decretos relacionados con el asunto sin necesidad de consultar al Parlamento.

El Ejecutivo húngaro (según palabras de Orbán recogidas en Twitter por su portavoz, Zoltan Kovacs) justifica que ha adoptado esta decisión con el objetivo de “salvaguardar los intereses de seguridad nacional”, así como “proteger a las familias” y garantizar que el país se queda “al margen” de la guerra en el país vecino.

Según Orbán, el mundo está a punto de entrar en una crisis económica. “La guerra y las sanciones de Bruselas (en alusión a la Unión Europea) han provocado una gran agitación económica y aumentos drásticos de los precios. El mundo está al borde de una crisis económica”, ha alertado.

Por ello, el primer ministro de Hungría ha reiterado que el país “debe mantenerse al margen de la guerra, proteger la seguridad de las familias, y para ello es necesario espacio de maniobra”.

Otros estados de emergencia vigentes en Hungría

Desde hace dos años rige en Hungría el estado de emergencia por la pandemia de la COVID-19, si bien debería ser levantado el próximo día 31 por el Parlamento.

Por otra parte, en el país centroeuropeo también está vigente, desde el otoño de 2015, el estado de emergencia por migración masiva, que fue introducido durante la crisis de refugiados y se ha mantenido pese a que el número de inmigrantes que entran en Hungría cayó drásticamente ya a finales de ese año.