La variante XE sigue presente en muchos de los casos notificados por COVID-19. Detectada en Reino Unido en el mes de enero, se trata de una variante del tipo recombinante, ya que es una mezcla dos subvariantes de Ómicron, la BA.1 y la BA.2.

Sus síntomas son muy parecidos a los de la Ómicron original. Entre ellos, se encuentran algunos como fiebre, tos, mucosidad, dolor de cabeza y cansancio. Con respecto a sus características, su periodo de incubación es de unos tres, días aunque según las autoridades británicas, es un 10% más contagiosa que el sublinaje BA.2, conocido también como 'Ómicron silenciosa'. Pese a ello, presenta un cuadro clínico menos grave que otras variantes.

Otros síntomas de esta variante son la secreción nasal y los estornudos, además de la pérdida de gusto y olfato, que era característica de variantes anteriores como Delta. En el caso de España, según el último informe publicado por el Ministerio de Sanidad, la variante XE es la que menos casos registrados tiene, al estar por debajo del umbral del 2% de todos los casos notificados por SARS-CoV-2.

Sin embargo, la Agencia Sanitaria del Reino Unido ha actualizado todo el listado de sintomatología de la variante detectada hace cuatro meses y ha añadido algunos más, según recoge 'Redacción Médica'. Estos síntomas son reacción en los dedos de los pies y en las uñas, alopecia y lumbago. En cuanto al primero, en jóvenes y adolescentes se han detectado casos de erupciones cutáneas de color rojizo, así como de ampollas en los dedos.

En las uñas, las reacciones más frecuentes suceden en los días posteriores a la infección. Suelen ser marcas horizontales en la base de las uñas, de color blanco o rojo. El Instituto de Dermatología Avanzada (IDERMA) señala que "la caída de cabello exagerado puede ser una de las secuelas" de la COVID-19, y menciona algunos estudios que indican que entre el 25% y el 30% de los pacientes que pasaron la enfermedad sufrieron caída intensa de cabello (efluvio telógeno).

Efectos en la audición

La COVID-19 también afecta a las células internas del oído y puede provocar pérdida de audición o tinnitus (sensación de zumbido en el oído). Un estudio en el que participaron 560 personas demostró que el 3,1% de ellas notificó pérdida de audición, mientras que el 4,5% registró tinnitus. El pasado mes de abril, Reino Unido notificó más de 700 casos producidos por la variante XE de la COVID-19.