Así ha conseguido Rusia que el rublo valga más que antes de la guerra en Ucrania
Las reiteradas sanciones por parte de Occidente han llevado a Rusia a tratar de fortalecer su moneda local, que ha alcanzado su valor más alto en dos años.
El aumento de las hostilidades por parte de Rusia en Ucrania trajo consigo cada vez más medidas por parte de la Unión Europea y países de todo el mundo contra el Gobierno de Vladimir Putin. Una de las últimas en las que trabaja la UE, todavía sin consenso y con Hungría firme en su postura, es la del posible embargo del petróleo y otros combustibles rusos.
Ante las medidas adoptadas por países de todo el mundo, Vladimir Putin contraatacó con un todo o nada: el que quiera adquirir gas procedente de Rusia debía pasar por caja pagando en rublos. Una medida que pudo llegar a sorprender, pues los países exportadores prefieren el pago con monedas más estables y demandadas, como pueden ser los euros o los dólares. Pero en una situación de conflicto, el rublo, la moneda local de Rusia, se ha erigido como uno de los protagonistas de las últimas semanas.
Las repetidas sanciones hicieron que el rublo redujera drásticamente su valor, por lo que el hecho de que los países europeos pagaran en esta moneda se puede considerar una victoria para el Kremlin. De esta forma se consigue que se estabilice el tipo de cambio (el simple anuncio ya 'levantó' su valor), mientras que la economía recibirá un gran influjo de rublos con los que financiar las políticas del Gobierno sin tener que crear una nueva moneda, según explica elEconomista.
El valor del rublo
El rublo ha ganado protagonismo en las semanas recientes, una vez que se ha visto cómo Occidente era capaz de congelar activos reales rusos fuera del país (desde grandes viviendas hasta yates de sus oligarcas), así como activos financieros en cualquier moneda que necesiten una cuenta bancaria o intermediario occidental. Sin embargo, no pueden hacer nada con los activos en rublos que están en entidades rusas, por lo que quiere potenciar su moneda al máximo.
Con las medidas por parte de Europa, el Banco de Rusia vio cómo dos tercios de sus activos se desvanecían. Es por eso que ahora trata de reducir el riesgo, forzando a los países considerados como "hostiles" a pagar en rublos si quieren seguir teniendo acceso a su gas. Todo ello, a pesar de que el dólar es importante para diferentes operaciones de deuda e importaciones.
Rusia, junto con Gazprom, trabajan en la fórmula para reducir estos riesgos al máximo. Una de ellas puede ser mediante pagos directos al banco de Gazprom (Gazprombank), para ser inmediatamente convertidos en rublos. Esto, según la compañía Natixis, sería "la exigencia menos dañina para los importadores europeos".
El rublo se dispara
Después de una drástica caída tras el inicio de la guerra y las posteriores sanciones a Rusia, el rublo se ha recuperado e incluso alcanzado niveles más altos que antes del inicio de la ofensiva: ha alcanzado su mayor valor en los dos últimos años. Con esta medida Rusia consigue realizar los pagos en una moneda favorable a su Gobierno, sin temor a que se congelen los activos que se reciban.
Analistas del banco de inversión de Francia aseguran que "dada la congelación de activos en euros y dólares, no hay ningún incentivo para que Rusia utilice las monedas de países 'hostiles' a Rusia". Y este podría ser solo el primer paso, pues el presidente de la Duma, Vyacheslav Volodin, se muestra a favor de ampliar esta medida a otros productos como fertilizantes, madera, petróleo o cereales.
Esto podría suponer, según el director del Gruop for Economic Analysis en la Universidad de Reading, un "aumento de los costes de la energía si el rublo gana valor en un medio y largo plazo". De esta forma se podría impulsar la demanda de rubos en los mercados internacionales de divisas, sobre todo al obligar a Occidente a comprar la energía rusa en rublos.
Incluso, de seguir así, la medida puede llegar a afectar en el orden global del mercado de divisas. "Los asesores económicos de Putin pueden haber previsto que tal medida, si se implementa, probablemente allanará el camino para que el rublo ruso eventualmente obtenga una posición más importante como divisa de reserva o moneda internacional", asegura Alexander Mihailov.